Por: Atilio Alberto Peralta Merino

Ciudad de Puebla, Puebla,4 de diciembre del 2025
Resultó por demás honroso acompañar a Héctor Tenorio Muñoz-Cota, en la presentación virtual de su libro “Prisión, gloria y destino de Hugo Chávez” en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el espacio creado por el finado Raúl Padilla López, que bien puede considerarse uno de los centros de reunión editorial más importante del mundo en habla española, libro editado con el sello de Plaza y Valdés, casa de inveterado prestigio en el ámbito literario de México.

Ante una pregunta expresamente formulada por un asistente a la presentación, referente a las implicaciones de sus investigaciones sobre el tema abordado en la obra que se presentaba al efecto , Héctor contestó que, en efecto, había sufrido un franco ostracismo que había llegado incluso al ámbito laboral, dado el clima de linchamiento que las grandes agencias de prensa han desatado a nivel mundial y particularmente en el medio nacional con respecto al chavismo.

Rememoró incluso una declaración de la época del sub comandante Marcos deslindándose de la persona de Chávez y citó como único caso de excepción a Porfirio Muñoz Ledo, a partir de lo cual derivó en una reflexión sobre la conveniencia de perdurar en una alianza de zona de comercio ampliado con los Estados Unidos, dada la constante discrepancia, que, en las actuales circunstancias se erige incluso como una amenaza a la integridad, tanto específicamente de la nación mexicana como del área del Caribe en la que nos encontramos inmersos.

Al respecto, me permito invocar a una mente lúcida a más no poder como fue mi entrañable guía y maestro , el senador José Ángel Conchello, quién, en su libro de crítica al ingreso al Tratado de Libre Comercio , escribió lo siguiente:

“En febrero de 1992 hubo un fallido golpe de Estado en Venezuela contra el gobierno de Carlos Andrés Pérez, acontecimiento que para algunos era acción tardía de una época ya superada y para algunos otros trueno anticipador de futuras tormentas sociales.

El golpe fue dirigido por oficiales de mandos medios y tomaron parte doce batallones de élite; el presidente pudo huir, según se dijo, por un túnel secreto. A primera vista el Movimiento Bolivariano de Salvación Nacional es el último latido de la época militarista latinoamericana. Sin embargo, no debemos olvidar que en 1989 el pueblo de Caracas saqueó las tiendas en protesta por la supresión de subsidios a servicios públicos (como lo exige el FMI) y además el pueblo se mantuvo neutral en la asonada, salvo algunos francotiradores civiles que también dispararon al palacio presidencial.

En esa conjunción de un gobierno que se retira y un capitalismo que avanza, Venezuela era orgullo de la banca mundial por sus planes de despolitizar la economía mediante profundos programas de privatización y desregulación, y su ejemplo ha sido impuesto a Perú, Argentina o Brasil. Eso ha provocado que la clase media se reduzca de la mitad a la cuarta parte de la población(igual que en México); que un niño de cada cinco sufra hambre; que la mitad de la población viva en “pobra crítica” (igual que en México); que el producto nacional se eleve un formidable 9 por ciento pero que no llegue a las clases populares.

¿Hugo Chávez es un dinosaurio o un precursor?”

La reflexión vertida por el autor del libro presentado en días recientes, vinculando la cuestionable permanencia de México en una zona de comercio ampliado en América del Norte como previamente lo habría vaticinado o más bien propuesto Samuel Huntington como parte de su tesis sobre el “choque de las civilizaciones”, con la prisión mental que padece la opinión pública de nuestro país, determinada por los lineamientos de las grandes agencias noticiosas del orbe , me obliga a recordar a quién, para mi en lo personal, fue un entrañable maestro, sin que, al respecto, por supuesto, medie menoscabo alguno a los méritos que en tal caso correspondan a otra figura pública como el citado Porfirio Muñoz Ledo.

Pocas son las ocasiones en las que, puede uno rememorar episodios del pasado en plena resonancia con el acontecer actual, como me fue posible en la ocasión recordando a un tío como Rafael Castañeda, figura destacada del movimiento sindical en Venezuela y amigos personales y de familia como el Coronel Arias Cárdenas y la embajadora Lugo; resulta un lujo poco frecuenta lograr la sintonía de compañeros de andanzas en plena actividad con la de imágenes fantasmales y voces que aún con la plena fuera del afecto y de la inteligencia que legaron resuenan ya tan sólo en nuestra memoria.
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