Nelson Acosta Espinoza

Venezuela 10 de diciembre del 2025

*SEAMOS REALISTAS, PIDAMOS LO IMPOSIBLE*

He escrito sobre la necesidad que la universidad se reinvente.

Aspiración que no es exclusiva a nuestra institución. Antes por el contrario, es un requerimiento extensivo a la totalidad del tramado institucional del país.

Lo que intento señalar es que estamos experimentando la fase  final de un ciclo histórico. Y este agotamiento requerirá ajustes sustantivos en el modelo y la implantación de un nuevo esquema de desarrollo económico, social y político.

El país vá a experimentar una transformación sustantiva.

Sí estoy en lo cierto, se abrirá ante nosotros un abanico de posibilidades y la universidad no debe estar de  espalda a estas brisas renovadoras.

En nuestra ciudad es previsible que estos cambios se manifiesten de formas diversas.  No siempre organizados y es posible que impacten  la calidad de la vida de los ciudadanos .

Intento señalar  que se abre una oportunidad para realizar un estudio de carácter multi disciplinario donde la ciudad y sus habitantes serían su objeto de investigación.

*Nuestra universidad podría asumir  la elaboración y dirección de este ensayo.*

Con el respaldo   de instituciones de la ciudad y fundaciones nacionales e internacionales.

Sponsor, desde luego, que habría que solicitar y obtener.

Una iniciativa de este orden colocaría a la universidad a tono con sus altas funciones y la proyectaría en forma positiva en su comunidad.

*Para intentar llevar a cabo un proyecto de este calado se requeriría una mirada introspectiva y un análisis crítico de su conducta institucional. Y un compromiso total de sus autoridades.*

Debo finalizar con este comentario. Un estudio de esta naturaleza lo acometió la UCV. Se denominó «El estudio de Caracas». Fue coordinado por el profesor Rodolfo Quintero (+) Involucró un número significativo de investigadores de diversas ramas de las ciencias humanas e ingenieriles. Fué un éxito, no sólo como experiencia investigativa sino, igualmente,  como una contribución al conocimiento de  Caracas y altamente apreciada por sus habitantes.

Sí  decidieran acometer este proyecto ahí tendría una experiencia donde obtener aprendizajes.

La condiciones, nacionales e internacionales, están a punto de cambiar para bien y serán favorables a proyectos de este tenor.

*Fundamentalmente en el área del financiamiento.*

Soy optimista. Los nuevos actores son portadores de voluntades propicias para apoyar y respaldar programas de esta naturaleza.

Espero que las autoridades universitarias lo sean también.

Se alinien con la rectitud y la historia.

Oslo es una señal a imitar.
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