Antonio Tenorio Adame

La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, con respecto a una invasión a Venezuela , afirmó en la mañanera :
​“No estamos de acuerdo con intervenciones e injerencias, estamos a favor de la solución pacífica de los conflictos, eso lo hacemos por convicción y por constitución. Esa debería ser la posición de todos los países del hemisferio “.

En ese entorno, la Presidenta se mostró dispuesta a convocar a países americanos y de otros continentes para buscar una salida “pacífica a cualquier conflicto en Venezuela y la región”.

En las páginas de Reforma, no obstante, el 19 de diciembre del corriente año, Manuel J. Jáuregui, descalificó la oferta presidencial para mediar entre Estados Unidos y Venezuela, por:
​a.- Carecer de imparcialidad y viabilidad política, además de exhibir una ingenuidad diplomática.
​b.- La intención reviste un esfuerzo nulo, sin obtener ningún beneficio,
​c.- La auto propuesta no reviste imparcialidad.
​d.- Estados Unidos es un generador de la libertad contra las tiranías.
​e.- En cuanto a la “ingenuidad” adjudicada a Sheinbaum, queda demostrada con la solicitud de que intervenga la ONU, cuestión que no ocurrirá porque Maduro carece de autoridad moral para recibir dicha ayuda, no es posible defender a una tiranía que además es considerada narco gobierno.
No es mediar, sino repudiar una dictadora y demandar un cambio a favor de los pueblos reprimidos, para así evitar que Estados Unidos tenga que recurrir a la fuerza para liberarlos.

Para revalorar los datos manipulados.

​a.-En cierta manera se trata de una descalificación a priori, en contra sentido, pues la iniciativa presidencial reviste diversos resultados de relevancia; por principio, aplica el ejercicio de la política exterior del régimen, donde se opera un cambio significativo después de tres décadas de inmovilidad diplomática. En el pasado sexenio se afirmaban que a “la mejor política exterior era la política interior”. El Poder Ejecutivo ha recuperado el ejercicio de sus facultades; la Presidenta inicia su desempeño de estadista.
​b.- El pragmatismo de la impugnación del rotativo Reforma se extiende a considerar “nulo” el esfuerzo de Sheinbaum, ya que la “sincera intención por ayudar ofrece muy escasos beneficios para el país”.
​c.- Además, la Presidenta “no es imparcial”, lo cual la anula como mediador. Aquí queda mostrada la confusión del crítico, puesto que nos trata de elegirse en juez de sentencia vinculante, sino en coadyuvante en acercar a las partes a un acuerdo que ofrezca beneficios mutuos.

​Uno de los valores más apreciados de la política enviste la función de conciliar, cualquiera que sea su resultado, como se registra en la historia de siglos, desde la Reforma de Lutero y el Vaticano para pedir ambos la mediación de Erasmo de Rotterdam; o en la propuesta de Jean Monet para establecer el Acuerdo entre los rivales histórico: Francia y Alemania, en el Acero y el Carbón que culminó en la Unión Europea.
​d.- En opinión de Jáuregui, Estados Unidos siempre está en contra de las tiranías en América Latina; la pregunta obliga cómo explicar las tiranías más crueles y sangrientas surgidas a la sombra de la United Fruit, impulsadas por John Foster Dulles, con personajes tan siniestros como Somoza, en Santo Domingo con Trujillo, Batista en Cuba, Strossner en Paraguay, entre otros.

​e,-El sistema económico neoliberal, como bien se sabe, se basa en la apertura de mercados con cero regulación oficial, en provecho de corporaciones extranjeras de filiación occidental.

A los países que en ejercicio de su soberanía rompen la subyugación bilateral occidental se les castiga con el embargo comercial, se les impone el carácter de anti democraticos y se someten al acoso de ingobernabilidad dentro de un modelo geoestratégico de “guerra comercial”, para imponerles la etiqueta de autoritarios o dictaduras.

Para la comprensión de la sobre posición del mercado sobre el Estado, como forma de gobierno, hay que partir del hecho de que la guerra no se justifica normativamente, es un hecho existencial, según afirma Carl Schmitt, para quien uno de los más grandes acontecimientos de la historia política de la humanidad, es la reglamentación de la guerra, a través del Jus Publicum Europaeum.

Esta primera forma de derecho internacional se basa en el reconocimiento recíproco de los estados soberanos como tales, del que se desprende la transformación de la figura del enemigo.

En las luchas religiosas que precedieron a este derecho, cada uno de los bandos decía luchar por la “causa justa“ y, por tanto, se consideraba al rival como un “ enemigo absoluto “; esto es, un hereje que transgrede, valores universales. En cambio, a reconocerse a los Estados, cada uno acepta que el otro puede llegar a ser un “enemigo justo“ , el que tiene el derecho a declarar la guerra, pero, por eso mismo, también el derecho a firmar un tratado de paz.

Los ataques armados de Trump contra Venezuela durante cuatro meses a treinta embarcaciones con más de cien víctimas bajo el supuesto mentís de ejercer actividades del narcotráfico, debe tomarse con reserva.

Los mexicanos recordamos las argucias esgrimidas en la pérdida de Texas;; al respecto John Sherman, prominente estadista y candidato presidencial de los Estados Unidos, dice “entre los incidentes políticos de este periodo (1846-1850) , recuerdo la situación que causó la guerra con México. El sentimiento, general, entre todas las clases y el universal sentimiento entre los “wighs“, era que la guerra con México fue intencionada e injustamente emprendida para extender la institución de la esclavitud. No hay duda de que tal era el objeto de la guerra “.

La memoria de la nación muestra sus reservas

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