Por: Raùl Jiménez Lescas

Con Fernado nos conocimos en la primaria Abraham González y luego nos mudamos a la Francisco J. Múgica, pasamos la secundaria en la ETI 14, pero hace 47 años cada quien tomó su camino: él emigró a San Diego California; yo a la Roma (la colonia, que está en CDMX).

Nos volvimos a encontrar en Oaxaca y tan amigos como hace 57 años. Él es religioso y yo ateo, gracias a Díos, pero seguimos entendiéndonos, como cuando le copiaba en los exámenes de los cuales ni me acuerdo, pero le copié su letra hermosa y artística, esa sí la conservo aunque la sustituí por el teclado de la Tablet.

Ambos aprendimos a tocar la guitarra, pero él, el piano y el órgano eléctrico. Yo formé un grupo de rock y tenía una guitarra fender eléctrica color rojo con negro (no sabía que era una huelga, aclaro).

57 años no es mucho, es apenas medio siglo y 84 meses.