Por Luis Mac Gregor Arroyo

 Foto de Ulises León en Pexels.    

Había estado sumamente ocupado estos días llevaba tres noches sin dormir mis horas. Finalmente estaba por terminar el proyecto. Fui a buscar una taza limpia a la cocina. Pero no encontré ninguna. ¿Dónde estaban las tazas? Regresé a mi lugar y vi mi boina verde y al lado una colonia de recipientes sucios del café que llegaron a contener. Eché aire por la boca y decidí salir a tomar el aire.

La orilla del mar estaba vacía salvo por una silueta que se dibujaba a lo lejos. Caminé al filo de las olas. Conforme avanzaba la figura se revelaba más… Estaba conformada por las extremidades delgadas de una mujer y un vestido blanco con impresiones de mini orquídeas.

Me emparejé a ella…

—Hola le expresé.

—¡Ah! ¡Ya llegaste!

—Sí, estaba un poco ocupado.

—¿Y eso?

—Bueno es que estaba acabando un cuento pendiente. Llevo tres días quebrándome la cabeza para que me salga bien. No he podido ni dormir.

—¡Tan importante un cuento!

—Bueno, toda historia de amor es importante…—Voltee a ver su rostro sugerente.

Ella inhaló profundo, exhaló y concedió —Sí, así puede ser. Yo tengo el proyecto de una serie para un canal en línea.

—Bueno, yo pensaba aventurarme a la pantalla grande del cine.

—¿En serio? ¿Y sólo estás haciendo un cuento?

—Un cuento corto por el que me pagan una jugosa cantidad es para The Whole Streets Diary en español.

—Vaya, así que me quieres apantallar.

—¿Lo estoy logrando?

—Dime más… ¿Acaso planeas tomarte unos días libres tras terminar con tu prometedor cuento?

—El descanso ya comenzó, solo necesito dar con el remate.

—¿Y qué tal un beso ni muy profundo ni muy corto sino como son en realidad?

—Suena bien —Y sonrío.

—Ella ríe…

FIN