Cecilia Espinosa

Ciudad de México, 19 de diciembre del 2022

Por amor, se aprende que es dulce el dolor del adiós.
Fui tu gesto hospitalario, fui por ti .
Sin fronteras, amamos juntos cielos, montañas .
Dormimos los sueños de las caracolas.
Bailamos las noches de la hoguera, tu corazón fue resonancia en mi pecho.
Con tímida humildad, sin ser arrogantes de invierno, la casa era primavera.
Hoy soy águila de la tarde en libertad, vientos de la noche, calidad, soledad.