UNA ROSA SE ABRE PARA DEVELAR SUS SECRETOS


por Leticia López

Ciudad de México, 29 de abril del 2023

Presentación del libro Mi identidad, mis letras. Antología, en el marco de la Fiesta del libro y la rosa 2023.
Entrevista con Diana Onoruk y Lucansino.

El amor no tiene sexo
tiene amor.

Elías Nandino

Llegar a una Fiesta de libro en un ambiente tan acogedor y agradable, tradicional para las personas que amamos las actividades artísticas y culturales, en fecha tan cercana al Día del Libro, es ya un regalo, como lo fue la invitación a realizar esta entrevista en una comunidad que, si bien ha conquistado ya muchos espacios, sigue siendo poco vista por la mayoría.

En el stand 57 había una interesante variedad de libros en cuyas páginas se expresa la voz de diversos autores que quieren llegar al lector disponible a comprender su mundo, el mundo LGBTIQ+, del cual todos los heteros estamos fuera, pero ¿Usted se ha preguntado cuántas personas pertenecen a esta comunidad? ¿Sabe que más de la mitad de esta población es económicamente activa?

De acuerdo con datos del INEGI, en nuestro país hay 5 millones de personas que se identifican LGBTIQ+, es decir, que una de cada 20 personas mayores de 15 años, pertenecen a esta población, y sin embargo, aún falta un gran trecho para integrarles al mundo heteronormado, al que pertenecemos casi todos.

El libro Mi identidad, mis letras, narra la experiencia de cada una de las autoras, al reconocerse públicamente como parte de esta comunidad. Así, Diana Onoruk, nos comparte que es un libro testimonial, de cómo vivió su proceso, de aceptarse como una persona lesbiana, como le llaman, salir del clóset, esta vez con su familia, ya que con sus amistades fue «sencillo».

-Yo salí con mis amistades como a los 16 años, en la preparatoria, porque ahí vi más apertura a esto, porque cuando estaba en la secundaria, no, ahí sí fue el terror. Horrible. Pero ya en la preparatoria fue cuando ya pude aventarme y decirles «¿Saben qué?, que soy así», y yo me di cuenta de que algunas personas, pues sí, se pusieron… se alebrestaron, pero en sí, sí me aceptaron, y bueno, la parte difícil, creo que fue mi familia; mis hermanos fueron un tanto fáciles, pero con mis papás sí fue como de «hijoles, ¿cómo les digo?» Y esa fue la parte en donde yo relato esto de cómo fue decirles a mis padres, soy lesbiana.

Al platicar con Lucansino, también se revelaron experiencias, que dejan ver un poco, el dolor que fue en los años pasados, ser una mujer lesbiana en un mundo que en años anteriores, no admitía con facilidad esta identidad, y dejaba a esta población, vulnerable a todo tipo de discriminación y maltrato, sin que se viera mal dicha conducta.

  • Sí, de hecho, todos los escritores son autobiográficos en su mayoría, hago mención de que son escritores de Ciudad de México, de Monterrey, de Guadalajara, tenemos escritores en Chiapas, en Tuxtla Gutiérrez y Tapachula.

«El colectivo se formó, de inicio, en Tapachula, le damos la oportunidad a todos los escritores LGBTI+, para poder publicar. Es la segunda antología del colectivo, y esto se hace gracias al programa Soconusco Emergente, el programa editorial, Editorial Social Socunusco Emergente.

Ante la pregunta de si era más dura la sociedad en el pasado, que en el presente, o si aún sienten que hace falta luchar por conseguir espacios y derechos, las escritoras respondieron muy reflexivamente, aunque para Diana, el estar en la Ciudad de México ha hecho más fácil su experiencia, a la vez que haber sido niña en los años ’90, sí la hizo tener que callarse quién era en la primaria y secundaria, para protegerse de la discriminación, porque, en sus palabras:

  • Pues claro que se me nota. Sí me costó trabajo, y ahora yo veo que en las nuevas generaciones, sí, en la secundaria como que hay niños que sí se avientan a decir «¿saben qué? que sí, sí me gusta esto ¿cuál es el problema?» y los aceptan muy bien.

Por su parte, Lucansino, que vivió los ochenta y noventa, la primaria y secundaria, y recuerda que fue difícil, con un trato muy cargado de discriminación.

-Éramos muy tachados de lo peorcito, no te bajaban de marimacha, machorra, que eran esos despectivos ¿no?, que lo hacían de manera muy lastimante, para lastimarnos, muy despectiva, y en lo particular te puedo decir que para mí aceptarme fue difícil. Yo sabía, tenía noción de lo que quería, y terminé descubriendo mi sexualidad con el paso del tiempo. Pasé por un período bisexual, es decir, de heterosexual, bisexual, hasta homosexual, en donde yo concluí que mi orientación era con las chicas; es más afinidad con ellas, y bueno, hay muchos tabús en el hecho de ser lesbianas, si naces o te haces. Creo que la sexualidad no es lineal, la sexualidad es variante, y creo que varía en cada individuo. La perspectiva, así como la vida misma, creo que es diferente, y eso abarca también la sexualidad.

Dentro de los paradigmas socioculturales, las mujeres lesbianas deben luchar también contra el machismo, contra la ideología machista dominante, que genera discriminación y toda clase de adjetivos peyorativos hacia las mujeres que se asumen mujeres, pero que desean formar pareja con otras mujeres, porque salen de la norma heterosexual.

De acuerdo con Guillermo Núñez1, el concepto de diversidad tiene tres usos problemáticos: «Primero, se utiliza como eufemismo, como lesbiana, gay, bisexual, transexual, u
otros términos coloquiales poco adecuados para el discurso público-político
(“bicicleta”, “vestida” o “loca” )», […[ «Segundo, se usa como término sombrilla, que hace alusión a la diversidad de identidades sociales, históricas y políticas. (…) hay elementos comunes que pueden servir para agrupar a las personas o sus prácticas sexuales; bajo este término, el más importante es su posición heterodoxa en el campo sexual, es decir, su disidencia frente a las ideologías sexuales dominantes.»

El tercer uso, «se ha empleado para referirse a la otredad de la heterosexualidad, tal como se usa agrupa a personas y grupos de identidades no heterosexuales, por ello está equivocado pues este concepto se utiliza por considerar al total de unidades de una especie, así los grupos de la diversidad
sexual no existen si no se incluyen a las personas heterosexuales»2.
Diana Onoruk indicó que ella tuvo mucha suerte en su familia, pues, en sus palabras:
-La verdad es que yo tuve mucha suerte con la familia que tuve, porque a mí nadie me dijo «no, tú no puedes jugar con cochecitos, tú tienes que jugar con muñecas», o sea, mis papás me dejaron ser, «si quieres jugar con cohecitos, con cochecitos; si no te gustan los vestidos, pues sí, adelante, ponte pantalón», o sea, en ese aspecto, mi papá sobre todo, fue el que dijo «pues sí, si ella quiere jugar con eso, quiere vestir de tal forma, pues no hay problema», o sea, yo no tuve jamás ese tipo de problemas.
Lucansino por su parte, añadió
-Sí, creo que eso, va muy marcado a la heteronorma ¿no? La heteronorma de que las niñas con las niñas, los niños con los niños, y juegan muñecas, y juegan fútbol ¿no? Igual en lo particular tuve esa suerte de poder ser libre, por razones de nacimiento, soy acuario, soy un ser libre y soy un ser que me he, de cierta manera, me he puesto en contra de la corriente, soy la que ha roto dogmas en la familia, soy la que no salió embarazada, o la que no se casó y dejó tirados los estudios, soy de la que no esperaban nada, pero han recibido mucho, y bueno, el ser una persona disidente sexual, con alguna sexualidad diferente a la heteronorma, a la heterosexual, que es la única reconocida por la sociedad, digámosolo así, propia o bien, no nos hace menos personas.

«El hecho de querer fomentar espacios literarios, yo he hecho actividades con municipios de la región para poder lograr espacios literarios para la comunidad LGBTI+, igual también en la radio tenemos un programa que va por su tercera temporada, Altavoz radio, que desde aquí, de Ciudad de México, nos avalan, y nos hacen ese programa inclusivo, que se llama Voces de colores.

Le pregunté dónde se puede encontrar el programa Voces de colores, y amablemente, nos compartió la dirección para poder escuchar este programa, cuya tercer temporada empieza entre mayo y junio, y también se podrá escuchar los programas de las temporadas anteriores en podcast, en http://www.altavozradio.mx y para las personas que se encuentran en la costa de Chiapas, pueden escuchar en el 101.1 fm, y ahí se pueden conocer los horarios en los que se les puede escuchar, y es una radio diversa, en ella se habla de muchos temas, no solo LGBTI+, siendo muy inclusivos

UP (A Diana)- ¿Tú cuándo empezaste a escribir?

DIANA- Desde chiquita, porque en mi casa hay muchísimos libros, entonces siempre estaba yo hojeando cuentos y cosas así, entonces, desde ahí empezó esa parte de quiero saber leer, y mis hermanos, yo soy la más chica de seis hermanos, entonces yo siempre decía «yo ya me quiero ir a la escuela, ya me quiero ir a la escuela». Entonces yo desde pequeña, cuando empecé a leer, empezaba a agarrar libros, que me decían «¿tú qué estás haciendo leyendo eso, si ni le vas a entender?», y yo «no sé, pero yo quiero leer esto». Entonces, sí, desde chiquita yo empecé a escribir, tengo muchas cosas escritas que no le he mostrado prácticamente a nadie, pero sí, tengo mis escritos guardados en mi computadora.

UP- Este libro para ti no es el primero

DIANA- Sí, para mí sí, sí. El primero que se publica, sí, es el primero donde veo mi nombre, aunque Diana Onoruk es un pseudónimo, pero es el primero donde yo veo plasmado, de manera impresa, lo que yo he escrito, y que se da a conocer. Es mi primer libro, sí.

UP-¿Qué tal lograr que tu forma de pensar, tu escrito, tus palabras, estén plasmadas en un papel?

DIANA- Pues estoy emocionada, la verdad es que esto me llegó así como de la nada, la verdad es que sí se lo agradezco mucho a Lu, a Lucansino, que siempre me ha estado invitando (RÍE), que a escribir, que también al programa de radio, entonces, la verdad, no sé quién me la envió, pero muchas gracias.

UP- ¿Te ves dedicándote a las letras para siempre, hasta el último día de tu vida?

DIANA- Yo creo que sí, junto con las muchísimas cosas que hago, la verdad sí es el comienzo para seguir escribiendo. Bueno, para más bien seguir plasmando ya en un libro mis letras.

UP- ¿Cuál es el próximo texto que tenemos?

DIANA- No sé, tal vez algo de energía, que es a lo que me dedico, probablemente. O tal vez un cuento que tengo por ahí, que está rezagado en mi computadora, que todavía no termino, tal vez.

UP- En el tema de la energía y la conciencia ¿Qué es lo que haces?

DIANA- Les hago terapias a las personas con registros akáshicos, tengo una página donde hablo de cosas de conciencia, sobre todo de lo que es el amor propio, que es lo primerito que uno debe trabajar, porque además, déjame comentarte que yo tuve una enfermedad, tuve artritis reumatoide, y yo me curé principalmente teniendo amor propio, cambiando radicalmente mi alimentación, cambiando de gente que me rodeaba, y no cargando con cosas, porque además, yo tenía una relación súper mega tóxica, que en cuanto yo la dejé, al siguiente día, en verdad, no te miento, al siguiente día yo desperté, y ya no me dolía el cuerpo, y yo dije «¿Qué está pasando? O sea ¿Cómo es que de la noche a la mañana ya no me duele el cuerpo?»

«Le hablé a mi terapeuta, que también es mi amiga, y le dije -Oye ¿Qué crees? Que ya no me duele el cuerpo ¿Cómo es posible esto?- Y ella me dijo -Pues claro, porque ya no estás cargando con las cosas de otras personas, pues claro, tu dolor era eso-.

«Y bueno, ahí empezó ese proceso de estar sanando, la verdad, sí decaí en un momento, otra vez en lo mismo, pero otra vez, porque bueno, la sanación no es lineal, te vas arriba, luego bajas, y así, hasta que encuentras bien tu camino de sanar. Y así fue como yo comencé con esto de la energía, porque bueno, yo tengo una formación como dentista, aquí en CU, de hecho, en la facultad de odontología, pero se presentó una situación que, ahora trabajo la energía».

UP- Claro, y como profesional de la salud, sí puedes ejercer.

DIANA- Sí, y la verdad, sí me titulé, sí tengo mi cédula, sí, lo terminé hasta el fin.

UP- Esto de la energía y la conciencia, si lo juntamos con el tema del género, como que abre muchas puertas ¿no? Es como si como esencia, no importa el estuche en el que vienes, ya tienes una identidad.

DIANA- Sí, exactamente, bueno, es un tema difícil, pero sí, la conciencia sí tiene un género. Yo sé que pocas personas van a entender esto, pero, cuando yo desperté en mi conciencia, yo me di cuenta que mi conciencia es masculina, y que por eso yo soy una persona lesbiana, soy gay, pero sin embargo, yo me acepto así como mujer, o sea, yo me identifico como mujer, y me siento muy a gusto siendo mujer, no soy muy femenina, pero tampoco soy tan masculina, a veces me gusta vestirme masculina, a veces femenina, depende de cómo me sienta. A veces me gusta también maquillarme, en este momento estoy maquillada, entonces yo no tengo ningún problema con eso. Igual hay personas que su conciencia es masculina y su reflejo físico es masculino. A grandes rasgos.

UP- Eso, su esencia es femienina o masculina, y entras en un cuerpo femenino o masculino, o no, como las personas trans, o ya eras femenina, y estás en un cuerpo femenino, o sea, como que la suerte es que puedas aceptar en dónde estás, o cómo te manifiestas.

DIANA- Exacto, sí, y de hecho hay gente que me ha preguntado «entonces, no entiendo, si tú dices que eres una persona masculina, en un cuerpo de mujer, ¿Por qué no eres trans?». Y yo, «pues porque yo me siento a gusto en este cuerpo, o sea, es el cuerpo que me dio el Universo para estar aquí, en este planeta, y en el cual yo me siento a gusto, la verdad.» O sea, yo no tengo ningún problema, o sea, yo cuando era niña, y yo lo recuerdo muy bien, yo me sentía un niño en un cuerpo de niña. Yo nunca lo externé a nadie, esto yo lo platiqué mucho más grande, y la verdad es que sí hubo un momento en el que yo dije «no, soy mujer, y me gusta ser mujer, y no tengo ningún problema», entonces… bueno, es que esto del género y todo eso, es cuento de nunca acabar ¿no? de los roles, y así, entonces pues yo simplemente, me siento a gusto como mujer, soy mujer. Y punto.

UP- Entonces, en ese sentido, de alguna forma es como una vida en una lucha de los derechos LGBTI+, y los derechos de la mujer.

DIANA- Sí, qué difícil. ( RÍE)

UP- Es un paquete muy grande ¿no?

DIANA- Sí, ser activista tanto como mujer y como parte de los derechos LGBTI+, aunque puedo decir que yo no voy mucho a las marchas, pero es una lucha constante.

UP- Pues es en la vida diaria ¿no? A cada minuto hay algo que te lleva a dar testimonio de «existimos».

DIANA- Pues es muy raro, y siempre se los digo, así de «no me lo vas a creer, pero en la vida jamás me han acosado, en la vida jamás me han tampoco tratado de violentar de ninguna forma, si sexualmente, ni de toqueteo, o sea, nada, la verdad. Yo siempre he tenido esa suerte de que nunca me ha pasado nada», pero yo, de mis amistades o conocidas, sí me cuentan sus historias, y sí digo híjole, pues yo sé que es difícil, y pues eso es lo que a mí me ha tocado como mujer, esa suerte, la verdad. No tengo ningún problema, y creo que también por eso no tengo ningún problema siendo mujer, así, nada más. Jamás me ha pasado nada. Y claro, siempre he sido muy empática con todas mis amistades mujeres, pues sí, sí hay que luchar por muchas cosas.

UP- Como que eres un ser afortunado. Un ser de luz.

DIANA- (RIE) Es lo que dicen.

UP- ¿Qué palabras le puedes regalar a un futuro escritor que todavía no ha conseguido quién le publique?

DIANA-Que no te desesperes, tú sigue escribiendo, en algún momento te va a llegar tu oportunidad, porque bueno, lo que es para ti, es para ti, y no que no, pues no. Y si tú tienes esa tenacidad, y es tu momento, y es tu destino, te va a llegar en algún momento, así. Porque además, esto me llego sin perdirlo, la verdad, sin pedirlo y sin esperarlo, así.

UP- Muchas gracias.

Nos despedimos de Diana y de Lucansino con un gran aprendizaje respecto a la espiritualidad, el género, los derechos humanos. Sabiendo que la realidad que nos han compartido nos atañe a todos, que las comunidades no son mundos aislados, sino que todos los días compartimos la existencia, y es nuestro trabajo lograr que esta convivencia sea incluyente en todos los sentidos.

Enhorabuena por esta antología, ventana a la diversidad.

Referencias, bibliografia.

HERNÁNDEZ Forcada Ricardo, WINTON Alisa, coordinadores; DIVERSIDAD SEXUAL, DISCRIMINACIÓN Y VIOLENCIA, Desafíos para los derechos humanos en México; CNDH; México; 2018. Consultado el 24 de abril de 2023

Consultado 25 de abril del 2023

https://www.inegi.org.mx/tablerosestadisticos/lgbti/#Poblacion_LGBTI

Consultado 25 de abril del 2023


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