LOS BURROS VUELAN

¡Que no, que no, que estoy de broma, queridos amigos!.

No soy yo quien os quiere tomar el pelo, esto es solamente una prueba de que se puede afirmar y reafirmar, e insistir en una reafirmación, por grotesca e increíble que pueda parecer, y, sin embargo, no ser cierta.

Que un burro vuela, sería una burrada, por muchas razones que se esgriman, porque todos conocemos la realidad de los pobres burros: uno de los animales que más han contribuido al desarrollo de la humanidad, y, también, el peor tratado por el hombre, en relación a la impagable ayuda que nos ha prestado.

Si, en realidad, los burros volaran, otro gallo les hubiera cantado, porque estos animalitos tan nobles, habrían huido volando de todos aquellos lugares donde trabajaban a destajo, sacándonos «las castañas del fuego», a los inhumanos humanos, pero donde, sin embargo, se les agredía y vejaba, para, posteriormente, crearles una mala prensa, y la peor fama que ha padecido nunca, uno de los animales domésticos más útiles.

Bien pensado, estaría fenomenal que todos aquellos seres que maltratamos los hombres, volaran de nuestro lado, para que, así, aprendiéramos bien lo que vale un peine.

Jajaja… Me río, pero es trágico, queridos amigos. ¿Os imagináis a todos nosotros, tan señoritingos, flotando en el Espacio, entre las estrellas, porque a nuestro maltratado planeta le han salido alas, y ha salido volando?. ¿Y os imagináis a Jesucristo, a Martin Luther King, a Nelson Mandela, o al Ché Guevara, saliendo en vuelo por los aires, antes de que nadie les pusiera la mano encima, para martirizarles?.

Es imposible, ¿verdad?. La verdadera realidad, es que lo más útil y necesario que poseemos los hombres, carece de alas y de capacidad para «salir por patas», pero, sin embargo, está todo dotado de una gran valentía y fortaleza, para poder servir a la humanidad, a pesar de todas las coces y de todas las puñaladas, que les son dadas continuamente.

Si tuviera que comparar el bajo y rastrero comportamiento de la humanidad, o de gran parte de ella, con otros animalitos, lo haría, sin dudarlo, con la rata y con la culebra. También muy curioso el tratamiento que se les ha dado a estos otros animalitos, que nos producen repugnancia a la mayoría, pero que han producido personajes tan adorables, como Micky Mouse, Ratoncito Pérez, o la muy digna serpiente de El Libro de la Selva.

Os invito a reflexionar sobre todo esto, amigos míos. Si los burros volaran, probablemente los hombres hubiéramos sido devorados por todos esos parásitos, a los que ensalzamos en los cuentos, mientras los pobres burritos, cargaban las cargas más atroces y necesarias de los inhumanos humanos, a golpes y latigazos.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,7 de mayo del 2023


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