Por: Raúl Jiménez Lescas
Ficha Técnic. Título Variante: Plano de la batalla del 5 de mayo de 1862 en Puebla. Autor(es): Manuel María de Sandoval. Autor por Institución: Litografía de Salazar. Año Siglo: 1862. Escala: 1: 10 000; 1 000 metros. Lengua o Escritura: Español y francés. Medidas aproximadas: 103 x 75 cm. Serie: Puebla. Expediente: Puebla 2. Código clasificador: COYB.PUE.M46.V2.0087. Fuente: https://mapoteca.siap.gob.mx/coyb-pue-m46-v2-0087/
Los Michoacanos en la Batalla del 5 de Mayo
Hace poco un jardinero (Napoleón III) trajo
Una pequeña rosa color rojo-sangre;
La cortó en un jardín lejano
más allá del mar azul.
En el Sur quemante, en el aire envenenado,
en las ardientes brasas del sol,
regó empeñosamente el jardín
con ardorosa sangre.
En macizos grandes y pequeños crecen allá
muchas rosas color rojo-sangre;
con esqueletos humanos abonó él
los inmensos campos.
Ofreció la pequeña rosa roja
a la más bella emperadora:
¡Tú, la más encantadora de las mujeres,
toma pues lo más fresco de este año!
Sonriendo con un aire encantador,
tomó ella la flor en su mano;
colocándola después en su blanco pecho de nieve.
Die Rose von Puebla.
Kladderadastsch, 28 de junio de 1863.
El gobernador michoacano y militar liberal, don Epitacio Huerta, apoyó con lo que pudo, militar y económicamente, a la resistencia ante la intervención francesa de 1862.[15] El avance de las tropas invasoras o interventoras al mando del General de División, Charles Ferdinand Latrille, conde de Lorencez, inició en abril de ese año del 62. El día 3, el ministro Doblado elevó una protesta. El día 9, los invasores franceses respondieron con una rotunda negativa a retirarse.
El 28 de abril, iniciaron las hostilidades en las cumbres de Acultzingo (Veracruz). El conde de Lorencez era un “Veterano militar de 1832 a 1852, había participado en las campañas de Francia en África; alcanzó el grado de coronel, y fue en Crimea donde, en 1855, obtuvo la banda de general. Este personaje, además de su larga trayectoria, traía consigo 4474 hombres de refuerzo, 600 caballos y, además, para disgusto de los liberales mexicanos, venía acompañado de Juan N. Almonte, el padre Francisco J. Miranda, Antonio de Haro y Tamariz y algunos otros conservadores, quienes, sin lugar a dudas, venían a conspirar en contra de las autoridades legalmente constituidas.”.
Las tropas del general Ignacio Zaragoza se situaron en el “Puente Colorado” para detener el avance de los franceses.[18] Según el parte de guerra del general Zaragoza, tres horas duró la batalla. Ordenó a la 2ª División al mando del General José María Arteaga la defensa con 2,000 hombres y 12 piezas de montaña. Los defensores eran integrantes de las siguientes Brigadas: 1ª del General José María Rojo (Batallón Fijo de Morelia); 2ª Brigada del general Mariano Escobedo; 3ª del general Domingo Gayoso y la 4ª del general Miguel Negrete. Por su parte, el ataque francés fue con 3,000 soldados (dos columnas de mil por el centro y desplegando tiradores por los flancos).[19] Oficialmente, ochenta mexicanos murieron y muchos más en el bando francés, entre ellos el célebre médico Michaud y el capellán Ribains. El General mexicano Arteaga perdió es esa batalla una pierna. Así amenazaba ser la guerra más color rojo-sangre que el poema satírico alemán que abre nuestro relato. En esta Batalla, los michoacanos quedaron diezmados.
Los franceses no perdieron tiempo y avanzaron hasta la Cañada de Ixtapa; el 30 de abril, ya estaban acampando en la pequeña aldea de San Agustín del Palomar en la confluencia de caminos de Orizaba a México y Orizaba a Tehuacán. Por su parte, los mexicanos, al mando de Ignacio Zaragoza, escogieron los fortines de Loreto y Guadalupe para detener al invasor francés. Era el 4 de mayo de aquel funesto año de 1862 para la Patria, cuando al amanecer, el comandante en jefe del Ejército de Oriente, instruyó al general Miguel Negrete, para que con la II División a su digno cargo, se situara en el fortín de Guadalupe y Loreto. Como todos debemos saber, la II División estaba compuesta por unos mil 200 soldados, entre ellos, los morelianos y michoacanos. Los franceses interventores se situaron en Amozoc, cerca de los fortines citados.
Eran, aproximadamente, las 10 de la mañana, cuando los franceses avisaron los fortines poblanos. Más o menos 8 mil ojos franceses. Ignacio Zaragoza los miró y diseñó el plan de defensa militar. Las gotas de sudor corrían su cara, pero él decidió correctamente el plan militar de defensa. Ordenó reforzar los fortines con las brigadas de Berriozábal, Díaz (Porfirio) y Lamadrid. La caballería al mando de Antonio Álvarez, cabalgó hacia los fortines. El ataque era inminente. Era la Batalla, la Guerra de Intervención Francesa.
Los franceses avanzaron hasta un caserío situado cerca del fortín de Loreto. Fue el primer combate entre franceses y mexicanos. Los zapadores de De la Madrid, los embistieron. Los franceses napoleónicos era bravos y valientes, los mexicanos también, así que pueden imaginarse en combate cuerpo a cuerpo. Eran las primeras horas de aquel 5 de mayo, pero de 1862.
Al mismo tiempo, aunque no simultáneamente, otra batalla se libraba en la llanura derecha (de ese entonces): los mexicanos rechazaron un avance de los franceses. Ahí los soldados del general Porfirio Díaz, una brigada de De la Madrid y, otra de Álvarez, se batieron con bizarría. Los franceses retrocedieron hacia la Hacienda de San José. Para que la cuña apriete, dice el dicho mexicano, debe ser del mismo palo: valientes los franceses, valientes los mexicanos.
¿Quiénes eran los Michoacanos que participaron?
Como ya hemos mencionado los cuerpos militares participantes, por parte de los michoacanos, fueron:
Primera Brigada. General Coronel, José María Rojo. Batallón Fijo de Morelia. Teniente Coronel, Ramón Vega. Comandante, Jesús Alonso. 2º Ayudante, Crescencio Espejo. Capitanes, Amado Carnero, Amado Castro, Victoriano Montaño, Agustín Gutiérrez, Tenientes, Melesio Carrillo, Urbano Sánchez, Onofre Otero. Subtenientes, Marcos Villanueva, Marcelo Maldonado y Atilano González.
Totales: 3 jefes, 11 oficiales y 34 soldados de tropa.[22]
Primera Brigada de Michoacán. Batallón de Cazadores de Morelia. Teniente Coronel, Pilar Rivera o José María Méndez Olivares.[23] Comandante, Nicolás Anzúres. 2º Ayudante, Anselmo Ortega. Capitanes, Luís G. Cervantes, Francisco M. Díaz, J. Jesús Villanueva, Ramón Díaz. Tenientes, Félix C. Casanova, J. Jesús Corral. Subtenientes, Jesús Vázquez, Jesús Ávila, Manuel Bonilla.
Totales: 2 jefes, 12 oficiales y 23 de tropa.
Brigada Morelia. Batallón de Tiradores de Morelia. Teniente Coronel, Luís G. Cásares. Comandante, Manuel G. Ortiz. Capitanes, Juan B. Coronel, Simón Alonso, Pablo M. Jiménez. Tenientes, Luís Jurado, Jesús González, Juan N. Serrano. Subtenientes, Antonio Carrillo, Crescencio Castro, José Castro, ángel Porto Carrero, Valentín Cásares, Patricio Dueñas, José I. Serrano, Miguel Osorio.
Totales: 2 jefes, 15 oficiales y 23 soldados de tropa.
Primera Brigada de Michoacán. Artillería Guerrero, Capitán 2º Martiniano León. Se integró al Cuerpo de Artillería, compuesto de varias brigadas (41 oficiales y 150 soldados de tropa).[24]
Algunos michoacanos más fueron integrados a la Brigada de San Luís, al mando del General Coronel Francisco Lamadrid y el Batallón de Rifleros de San Luís al mando del Coronel, Carlos Salazar, compuesto por un jefe, 30 oficiales y 402 de tropa.
¿Dónde se situaron los michoacanos?
Desde la mañana del día 4 de mayo, el general Zaragoza dispuso que la División al mando de Negrete con las tropas de Michoacán, Querétaro y Puebla (1,200 hombres), con dos baterías de batalla y montaña, se situaran en los fortines de Guadalupe y Loreto para cubrir la ciudad de Puebla en su parte norte.
El día 5, fueron reforzados por la Brigada de Berriozábal. Los Batallones Fijo de Morelia y Tiradores de Morelia, se situaron en el intervalo de Loreto-Guadalupe, cargados hacia Loreto, ocuparon “… una zanja azolvada que existía sobre la cresta topográfica de la ladera del cerro.
Una vez que el General Lorencez ordenó el asalto al filo del mediodía y la columna de Morand avanzó por la falda norte del cerro, fue rechazado por el 6º Batallón de la Guardia Nacional de Puebla y en adelante, por el Batallón de Cazadores de Morelia. Tras dos intentos de los franceses al mando de Morand, la resistencia mexicana (poblanos y michoacanos) los obligaron a replegarse.
Luego apareció la columna del comandante Cousin, pero fue rechazada por los el 2º Batallón de la Guardia Nacional de Puebla y el Batallón de Cazadores de Morelia.
Sobre estos memorables hechos, al cerrar el congreso mexicano sus sesiones, el 31 de mayo de 1862, el presidente Juárez recordó los sucesos:
“Habéis admirado y recompensado con honoríficas distinciones, las glorias alcanzadas por nuestro ejército en las Cumbres de Acultzingo y en los alrededores de la invicta Puebla. Habéis hecho oír nuestra voz augusta a favor de la justicia que nos asiste, y excitado á nuestros conciudadanos á que se agrupen en torno de la bandera nacional.”.
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Muy agradecido con la revista UP y al colega Tenorio Muñoz
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Tengo entendido que antecesores de Oliverio Esquivel Reyes y de Fernando Pérez Vélez participaron sobresalientemente en esos combates Y que fueron sumamente destructivos en el combate cuerpo a cuerpo con sus machetes.
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