Por el Colectivo de Teatro de Mazatlán Massam

Las personas se encuentran en la vida, y algunas veces estos encuentros son afortunados, pero no casuales. Hay algo que lo permitió más allá del azar: nuestros intereses, gustos y pasiones.

Así sucedió con los que integramos el Colectivo de Teatro Mazatlán Massam. Nos conocimos en este bello puerto al que tanto queremos y amamos: y el teatro es el aditivo que sella y mueve nuestras amistades y nuestra pasión por querer cambiar el orden establecido, el cual, sin duda, se caracteriza por la injusticia y la inequidad, entre otros. Por ello, se necesita de la participación y el compromiso de muchos para transformarlo.

Maestro Miguel Ángel Ramírez Jardines, Fernando Betancourt y Lucía Zapien, del Colectivo de Teatro Mazatlán Massam.

Fue así como empezamos a platicar con la pandemia en medio, amenazando nuestra salud, empleos, educación y oportunidades de ser felices. Sabíamos que algo podríamos aportar sumando nuestros saberes, necesidades, deseos y experiencias. Por eso decidimos trabajar juntos.

El primer resultado tangible de ese esfuerzo conjunto fue el 1er. Encuentro Local de Teatro Nuestras Voces a Escena, donde de repente, para nuestra sorpresa, nos dimos cuenta que teníamos (y tenemos) el apoyo de mucha gente, en muchos lugares y con diferentes posiciones económicas y políticas.

De izquierda a derecha: maestro Miguel Ángel Ramírez Jardines, responsable de la zona sur del Instituto Sinaloense de Cultura; Fernando Betancourt, actor y dramaturgo, de San Luis Potosí; y Doris Perdomo, artista plástica.
“Todos participantes del Primer Encuentro Local de Teatro Nuestras Voces a Escena”.

Tenemos claro que se trata de sumar, porque la sociedad tiende a estar dividida en estratos y clases sociales, en posiciones políticas y creencias religiosas, en gustos y preferencias. Esta sociedad tiende a restar y a dividir. Nosotros queremos sumar y multiplicar.

Por eso decidimos avanzar y el primer encuentro es sólo una muestra de lo que se puede lograr cuando hay disposición al diálogo, al respeto, al trabajo y a empatizar con numerosas personas.

El primer encuentro reunió a 13 compañías teatrales, que sumados conformamos alrededor de 60 actores y actrices. Se impartieron cinco talleres, de los que se beneficiaron cerca de 40 alumnos; también hubo conferencias y mesas que sirvieron para conocer experiencias y propuestas en el ámbito escénico. Hasta los narradores y cuentacuentos tuvieron su oportunidad en la plazuela Machado; ojalá lo podamos repetir.

Escena de Los Camaleones, de Óscar Liera, durante el Primer Encuentro Local de Teatro.

Obvio que tuvimos (y tenemos) errores, desaciertos, problemas de coordinación y logística que en su momento provocaron confusión y hasta enojos. Por ejemplo, nos hubiera gustado tener más público en cada una de las representaciones teatrales y en las conferencias; más alumnos en los talleres; más impacto en los medios de comunicación y redes sociales, y sobre todo: más impacto en las colonias, pueblos, comunidades y barrios del municipio de Mazatlán. Esa fue una gran carencia de este primer encuentro, pues sabemos que el teatro está alejado de la mayoría de la gente, que hay miles de personas que jamás han visto una obra, que nunca han pisado un teatro y que para colmo no tendrían 50 o 100 pesos para pagar.

Taller de teatro musical, con el maestro Cristian Rodríguez. Durante el Primer Encuentro Local de Teatro Nuestras Voces a Escena.

Casi lo mismo pasa en todos los niveles educativos —desde preescolar hasta educación superior— donde el teatro debería tener presencia para educar, divertir, reflexionar, discutir, polemizar y formar públicos. Es un gran reto que tienen las instituciones de cultura, los actores, los artistas y los políticos o funcionarios que ocupan cualquier cargo, por modesto que este sea.

Lo que viene para mañana, para después o para el año entrante, ya no depende sólo de este reducido grupo de personas que conformamos este colectivo; depende de gente como tú, que en este momento nos estás leyendo.

Esperamos te contactes con nosotros y veamos qué podemos hacer juntos.

¡Gracias!

Mazatlán, Sinaloa, a 9 de junio de 2023.

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