En Sodoma, los tigres presiden el poder, mientras una plaga incontrolada de roedores de alcantarilla, pulula por las calles de las ciudades y los campos, devorando la poca decencia que queda.

En las viejas ciudades, las orgías de sexo y de sangre, están a la orden del día. Lo mismo te da voltear la esquina, para encontrarte un apuñalamiento, o un descuartizamiento, que a un grupo de machos y hembras compartiendo el placer en grupo, muy bien organizados en un principio, pero después, llevados por el desenfreno apasionado, terminan todos, unos con otros, hechos una sola bola de carne hirviente.

Es posible que te encuentres con escenas tremendamente grotescas y surrealistas: Un grupo de policías llega hasta un tumulto, donde se comerciaba con droga. Eran dos parejas de maderos, dos mujeres y dos hombres. Los dos polis sacan sus pistolas, y se las ponen en la sien a los delincuentes, obligándoles a que den por saco a sus compañeras policías, que, previamente, se han desnudado, y colocado en posición. Los dos delincuentes encañonados, penetran con avidez a las polis, hasta que reciben sendos disparos en la sien, y caen al suelo con la polla erecta, y derramando chorros de sangre por el orificio occipital, que la bala abrió con perfección quirúrgica. Acto seguido, los dos policías se sacan la minga, y continúan penetrando a sus compañeras, que están a medio satisfacer, hasta que se corren los cuatro, berreando como animales en celo.

Pueden suceder cosas realmente increíbles, como que una bonita tarde otoñal, vayas paseando con tu novia por los idílicos jardines de tu ciudad, y os asalten un grupo de hombres, que, sin mediar palabras, te propinen a ti una samanta de palos y de puñetazos, y, luego, te obliguen a presenciar la escena de violación de tu novia a cargo del grupo completo. Esto es bastante frecuente que ocurra, lo que no es tan normal, es que la novia que es presuntamente violada, goce con las sucesivas arremetidas de miembros viriles contra su vagina, y acabe gritando de gusto ante los sucesivos orgasmos que le fueron provocados.

Estamos en Sodoma, amigos, un lugar donde el honrado y el trabajador, es perseguido hasta la muerte, y se le expolia de todo lo conseguido con su esfuerzo, para dárselo al canalla y al gandul. Un lugar donde triunfa la maldad más recalcitrante, y donde no hay opción para ser bueno, porque todas las bellas personas, son colgadas de un cable en plena calle, para ejemplaridad pública.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,21 de julio del 2023

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