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Tras la muerte de sus dos hermanos mayores salió del monasterio para ser el futuro heredero del mayorazgo de Olivares.

En 1625 recibió el título de duque de Sanlúcar la Mayor, teniendo contacto permanente con el rey Felipe IV de España.

Consideró que para mantener la hegemonía española en Europa era necesario contar con un ejército fuerte y quitar los impedimentos legales para que la corona tomara decisiones.

Tras la ocupación francesa de la plaza de Salses, el asesinato del virrey Dalmau de Queralt, la pérdida de Portugal y la pérdida de Brenda se exculpó con el escrito Reformación en tiempo de guerra.

Fue desterrado de la corte el 23 de enero de 1643 y abandonado por todos falleció en el destierro el 22 de julio de 1645.

Conde-Duque de Olivares

Por Luis Mac Gregor Arroyo

Foto de Alina Skaska en Pexels.