LEONOR DE BORBÓN, FUTURA REINA DE ESPAÑA

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En el día de ayer, juró la Constitución española de 1978, la princesa Leonor de Borbón y Ortiz, sellando, de tal manera, el compromiso político-institucional del Reino de España, con su actual régimen, fruto de tiempos heroicos, como fueron los años de la Transición a la democracia actual, cuando España dio un ejemplo al mundo de concordia y autosuperación, para traspasar las limitaciones dictatoriales franquistas, en pro de su incorporación al Occidente desarrollado europeo e internacional.

Gracias a la Transición, en la que, por una vez con escasos precedentes, la mayor parte de las fuerzas políticas españolas, fueron capaces de unirse sin fisuras, para posibilitar la prosperidad de nuestra patria, que debería ser la meta, no solo de los políticos de este país con enorme solera, y curtido ampliamente por la Historia, sino de todo ciudadano honrado y bien nacido en estas tierras que se precie.

Y España se constituyó en democracia social, bajo el imperio de la ley, del Derecho, y con los auspicios de una monarquía, en la que no debemos esperar siempre la perfección o una ausencia de máculas, que sería inhumano aguardar de cualquier ser humano, o institución pública. Porque las personas somos imperfectas por naturaleza, y las instituciones y empresas están formadas por esas mismas personas, que se pueden equivocar, o flaquear en un momento dado, como signos de una humanidad a la que solo podrían escapar las máquinas.

España ha demostrado una enorme fortaleza para reponerse de los ataques de sus enemigos, que debo decir, en este momento, y en bastantes momentos de la Historia, no han sido enemigos extranjeros, sino que han sido y son enemigos nacionales, y hemos sido y somos nosotros mismos. Recuerdo a una amiga de la hermana nación Argentina, que reconocía, reflexionando, lo siguiente: «Los argentinos, en ocasiones, nos hemos creído tan vivos, que nos hemos engañado a nosotros mismos». Puede que esta condición sea algo muy hispano, porque semejante sentencia nos la podríamos aplicar en España igualmente.

Leonor de Borbón y Ortiz, llega al compromiso con su patria y con la institución monárquica, de la mano de un gran rey, como es su padre, S.M. Felipe VI, un hombre que ha demostrado estar perfectamente a la altura de una democracia europea de nuestro tiempo, a pesar de pertenecer a una forma de gobernar con raíces en la Edad Media. La Monarquía en España, se ha situado como una de las más modernas de Europa y del mundo, porque carece del brillo suntuoso de la generalidad, y sí guarda un claro perfil de Estado demócrata, sometida al imperio del Derecho, y a la opinión pública española, sin miedo alguno a las críticas, por muy mordaces o de mal gusto que puedan ser estas.

Nuestra princesa heredera, Leonor de España, nos pide que confiemos en ella, y nunca pondría yo la mano en el fuego por nadie, pero creo que una chica tan normal, y que está siendo tan correcta y admirablemente formada, merece la esperanza de todos los españoles de buena voluntad, sin dejar el margen a la indulgencia por los posibles errores, a los que absolutamente nadie estamos a salvo de cometer, puesto que, volvemos a insistir, somos humanos todos, y los dioses no existen en la tierra, por mucho que nos empeñemos en engañarnos.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,1 de noviembre del 2023

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