Ayer, en este mismo medio del que parten mis escritos, como es Facebook, me encontré con un anuncio, que me hizo reflexionar: se trataba de una organización de citas para adultos, que se publicitaba del siguiente modo escrito: «El amor no es solo para los ricos, accede con facilidad a una cita».

Yo siempre pensé que el amor no es cuestión monetaria, sino de sentimientos y de corazones tiernos, y es así en cierto modo, pero solo en cierto modo, porque debemos comprender que el amor, como sentimiento, se encuentra inserto en un mundo material y materialista, que funciona, lamentablemente, con dinero. Cualquier realidad humana, si no viene respaldada por una cierta economía, se desploma, o, sencillamente, no funciona.

El amor tampoco es un encuentro de una hora o de un día, sino que requiere de un proyecto con mayor fondo, en el que entra la dimensión económica de manera significativa. Consideremos que, como dice el refrán: «El casado casa quiere», y la casa es toda la plataforma material que sostiene a la pareja, y a su proyecto de convivencia, en el que podría hacerse realidad la fundación de una familia. Toda esta plataforma de la que hablamos, es, prácticamente, monetaria y financiera, y es imposible que se sustente sin una profesión laboral, y sin los recursos económicos que hagan posible su mantenimiento.

Es en este sentido en el que comprendo las palabras del mencionado anuncio de citas: «El amor no es solo para lo ricos». Y un anuncio de citas en España, y teniendo en cuenta la realidad española actual, muy bien testada por el publicista que redactó esta frase, triste, pero completamente afortunada en su análisis.

Solo hay que ver la actitud del Gobierno de España, con la mano tendida en Europa, pidiendo dinero como un «pobretaco», ya que este Gobierno reeditado, parece incapaz de sacarle partido a los recursos del país, y a su enorme potencial, tanto humano, como económico. Actitud de mano pedigüeña en Europa, porque el Gobierno de España adopta una actitud marginadora en el interior del país que gestiona, fruto de complejos políticos trasnochados, que buscan más una revolución innecesaria, que la realización de gestiones competentes y adecuadas a la coyuntura político-económica que se vive en Europa.

FRAN AUDIJE
Madrid,España,23 de diciembre del 2023
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