Estaba seguro que vendrías al Aniversario de tu tocayo Ramón Emeterio Betances/1

Por: Raúl Jiménez Lescas

Morelia,Michoacán 23 de abril del 2024

Conocí a Don Ramón -así le decía a él y le gustaba- en la Universidad Obrera de México (UOM), en el Café El Linotipo, donde brindamos con un delicioso Capuchino. Ese hermoso edificio de la histórica UOM, en San Ildefonso 72, Centro Histórico de CDMX. Me miró fijamente y soltó una sopa de palabras: hermano, te agradezco que quieran apoyar la lucha por la independencia del Borinken. Eso fue hace más de 25 años. No recuerdo la fecha, pero sí la hora: 10 de la madrugada, cuando bajaba a tomar café a El Linotipo.

Acababa de regresar de San Juan de Puerto Rico, donde participé, como representante de la UOM en un Encuentro Internacional Sindical y, en la solidaridad de la lucha de Vieques contra la base militar de los gringos. Con Borinken y los pescadores de Vieques me comprometí a dar información de esa gran batalla y a conformar un Comité de Amigos con la causa puertorriqueña. Desde niño me gustó la canción de “En mi viejo San Juan” cantada por Javier Solís. Eso era lo único que conocía del “Boriken querido”.

La UOM convocó a la creación de un Comité de Solidaridad con Puerto Rico y Ramón O’Neill fue el alma del Comité hasta que cerró los ojos para siempre esta madrugada triste del 23 de abril.

Recuerdo muy bien que, para difundir la causa del Borinquen Querido, Ramón y el Comité promovieron un acto político y una comida con delicias de la isla del Caribe, donde Ramón era excelente chef. Guisó una pierna de cerdo al estilo puertorriqueño y fue un éxito. La fecha fue el aniversario del Grito de Lares (como nuestro Grito de Dolores) en el mes de septiembre.

Así el Comité ganó adeptos y simpatías por la Independencia del Borinquen, actualmente, incluso hay un canal de Radio TV Taína (Youtube) que lleva 69 programas y cerca de 400 suscriptores. Extendió su radio de acción a varias entidades y grupos musicales (Son de Maíz y La Peña del Son), artistas e intelectuales se sumaron a la causa en estas últimas décadas.

Así se abrió paso la causa boricua en CDMX.
El 11 de abril de hace dos años, fue la última vez que nos vimos después de décadas de amistad, algunas veces con diferendos, pero siempre unidos por la Independencia del Borinken, del cual fue nombrado Embajador Plenipotenciario en México.

Junto al busto de Ramón Betances, con amigos, artistas, académicos, masones, se ondeaban las banderas de Cuba y del Borinken Querido. O’Neill parafraseó: Cuba y Puerto Rico de un pájaro son las dos alas.

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