MANERAS DE SER FELIZ

Con frecuencia escucho decir: “Tienes derecho a ser feliz, así es que, disfruta de la vida, porque el tiempo se acaba”.

No digo yo que no haya que ser feliz, de hecho, soy de la opinión, acompañando a San Agustín, de que la felicidad es la meta fundamental del ser humano. Sin embargo, yo clasificaría dos maneras para la felicidad: por un lado, ser feliz a costa de la felicidad de otro o de otros, y, muy diferentemente, ser feliz respetando el derecho a la felicidad de los demás, e, incluso, contribuyendo a la misma.

La primera manera, es una manera egoísta y dañina, lo mismo que tremendamente irresponsable e inconsciente, ya que no me va a importar sacar placer del dolor de otras personas. Se trata de aquel tipo de felicidad del que va pisando a otro. Y, por asombroso que nos parezca, este tipo de felicidad es buscada positivamente por muchas más personas de las que nos creemos. Lógicamente, en la mayor parte de estos casos, estamos ante patologías psiquiátricas, ya sean psicópatas o sádicos.

También es posible la felicidad, a costa del daño a un tercero, de manera inconsciente, por ejemplo, cuando compramos cualquier producto que ha sido fabricado o generado, a través de la explotación injusta y abusiva, de terceras personas. O cuando acudimos a la prostitución para satisfacer la libido, o como diversión. Normalmente, disfrutar a costa de la explotación de terceros, suele ser algo inconsciente, puesto que no vemos el abuso que se comete mientras estamos disfrutando, pero las consecuencias del disfrute abusivo a costa de otro, tiene consecuencias en la vida cotidiana de la víctima, normalmente a posteriori, es decir, no en el mismo acto del abuso, sino después.

Sin duda alguna, lo ideal y deseable, es conseguir ser feliz, haciendo felices a los demás, o, al menos, sin hacer daño a nadie. Vivir y dejar vivir, es un lema bastante preclaro en tal sentido. Y, si queremos ir más allá, echemos una mano a otros en necesidad de ser ayudados, cual sería el caso de los misioneros católicos, o de cualquier otra confesión religiosa. Formando una familia junto a la persona amada, es otra manera de lograr la felicidad, construyendo la de los demás. Cualquier fórmula asociativa en nuestra comunidad, con la finalidad de contribuir a un bien común, es una manera de generar felicidad, provocando la felicidad de personas en estado de precariedad o de desgracia.

Por favor, si estás buscando la felicidad, como todos la buscamos, procura encontrar un proyecto en el que puedas involucrar a algunas personas, o a muchas, en el logro de tu dicha, pero, nunca, trates de salir airoso en la vida, aprovechando la posición desventajosa de otra persona. Aprovecharse de la debilidad de los demás, y ser feliz haciendo infelices a otros, es una canallada terrible y muy injusta. Mira siempre por tu prójimo, a la hora de moverte en el encuentro de la felicidad.

FRAN AUDIJE

Madrid,España,16 de junio 2023

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa


Descubre más desde REVISTA UNIDAD PARLAMENTARIA

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario