El pasado

El joven historiador se preparó ese día para asistir a sus clases en la universidad, en el trayecto se preguntaba qué es realmente la historia, la había entendido como disciplina, como asignatura de la currícula escolar; lo sabía también como una palabra-concepto. Pero deseaba saberlo como rasgo distintivo del desarrollo de las sociedades en el paso del tiempo y en función del contexto.
Llegó al aula y se alistó, con libreta en mano, para escuchar e interpelar, si fuera prudente, a su profesor. El inicio de la clase era similar a los otros días y entonces decidió preguntar qué es realmente la historia. El docente le dio varias respuestas y entre los argumentos de una de ellas dijo: «Debemos aprender de la historia para no repetir en el futuro los errores del pasado» -ese consejo acotó su disertación cuando hablaba de la política propia del país.
El estudiante interpelo: Al parecer la historia demuestra que a lo largo de la historia ninguna civilización aprendió nada de la historia y continuó cometiendo los errores del pasado en su presente que ahora son nuestro pasado.
El profesor siguió con su clase.

Eduardo Pineda
12 de octubre del 2024
De la colección “Interpelaciones inoportunas”


Descubre más desde REVISTA UNIDAD PARLAMENTARIA

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja un comentario