La Venezuela del ayer, del hoy, y del siempre

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Morelia Michoacán 30 de octubre del 2024

1992 fue el año que cambio la historia de Venezuela: hubo dos intentos de golpe de Estado los cuales estuvieron condicionados por el Caracazo que se dio el 27 y 28 de febrero de 1989, a diez días del arranque del segundo mandato del entonces presidente Carlos Andrés Pérez. El saldo fue de cientos de muertos que en su mayoría bajaron de los cerros para protestar por el alza en el transporte público.

Al mismo tiempo, fracturó a las Fuerza Armadas. Francisco Arias Cárdenas, Hugo Chávez, entre otros militares que en ese entonces tenían un grupo teórico, decidieron llevarlo a la práctica y empezaron a diseñar el plan Ezequiel Zamora.

En esa época se afirma que las acciones del 4 de febrero fueron un madruguete de los comandantes, ya que los generales también estaban conspirando, cristalizando su esfuerzo el 27 de noviembre. En el aire se respiraba la necesidad de convocar una Asamblea Constituyente.

Uno de sus impulsores desde 1989 era Manuel Quijada, ex ministro en el periodo del presidente Luis Herrera Campins (1979 a 1984). Estuvo encarcelado 40 días por estar supuestamente implicado en los sucesos del 27 de noviembre. Desde su perspectiva, desde la caída del dictador Marco Pérez Jiménez el 23 de enero de 1958, hasta 1993 no hubo una política de desarrollo: su único propósito ha sido consolidar el poder de Acción Democrática (AD) y COPEI, quienes fueron corrompiéndose paulatinamente hasta convertirse en organizaciones delictivas. Afirmó en su momento que la democracia venezolana era una comiquita donde cada 5 años los venezolanos iban a votar como imbéciles por unos señores que ellos mismos se escogían.

Otro punto que destacó fueron que el neoliberalismo de Carlos Andrés Pérez pretendió desmantelar al Estado, incluido el ejército y perpetuar la corrupción.
Manuel Quijada dio la pauta de como se tendría que dar la Asamblea Constituyente. Planteó que la opinión pública fuera que impusiera las nuevas reglas para que estuvieran proporcionalmente todos los sectores del país. Solo así se podrían discutir los puntos fundamentales, como la reglamentación de las instituciones políticas, para poder controlar sus finanzas y no permitir a los jueces convertirse en activistas políticos y dar cierta orientación por vía constitucional sobre el uso de los recursos naturales.


El evitar esta solución decía era lo que provocaba la descomposición de la sociedad.

En el 2024, después del proceso electoral del 28 de julio donde el sector radical de la oposición no reconoció los resultados electorales, las protestas se fueron diluyendo y el candidato opositor Edmundo González se exilió en España. La opositora María Corina Machado cree que habrá una fractura en el oficialismo. No se ve por donde. A esto se suma que la comunidad internacional ha mantenido la presión y busca reforzar las sanciones financieras sobre los líderes del chavismo. Al interior del gobierno madurista han pasado la factura las tensas relaciones diplomáticas con los países vecinos. El 21 de octubre Brasil se opuso al ingreso de Venezuela en el grupo Brics, en el contexto de la 16ª Cumbre del bloque en la ciudad de Kazán

Se requiere de hacer reajustes para la nueva administración de Nicolás Maduro. En ese contexto se entiende la incorporación al gobierno madurista del embajador de Venezuela en México, Francisco Arias Cárdenas. También que el presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, anunció que las reformas a las leyes electorales estarán listas antes del 15 de diciembre cuando concluye el periodo legislativo. La oposición rechazó la convocatoria, La plataforma Unitaria Democrática (PUD), consideró que es un ejercicio de propaganda.

Entre los cambios que se propone, esta el prohibir ser candidato a personas que se consideren racistas. También que instancias extrajeras opinen sobre los procesos electorales. Los críticos al régimen consideran que esto limitaría la observación electoral; de igual forma se propone que ningún extranjero se pronuncie sobre los comicios.

Volviendo al pasado, Antonio Cova, secretario particular de Uslar Pietri y miembro del grupo Los Notables propuso a finales de la década de los ochentas la reforma de ley a los partidos políticos para democratizarlos y saber de dónde y cómo son empleados sus recursos. Este grupo de intelectuales consideraba que en la elección de 1988 hubo fraude y que la plurinomidalidad fue aplicada parcialmente. Ya que ellos aspiraban a una uninominalidad total para los grupos beligerantes como son: Cámara de Diputados y consejos municipales. Además de que plantearon reformas al poder judicial, al igual que una reducción y reorganización del gasto público.

Hugo Chávez al tomar el poder a finales de 1999 convocó un plebiscito para la creación de una Asamblea Constituyente, lo ganó y convocó a elecciones donde volvió a ganar. Esto permitió la creación de un nuevo marco legal de Venezuela. La oposición acusó al entonces presidente de haberse hecho un traje a la medida.

Hugo Chávez comprendió que la batalla mediática también era una batalla política. Por eso en el 2005, gracias a su apoyo, nace Telesur. En este contexto cobra un valor mayúsculo el esfuerzo de haber invertido en su estructura. Logró competir con la CNN y estuvo a la altura de la televisora Aljazeera.

Tuvieron que pasar más de cinco años para que Chávez comprendiera la importancia de contar con un aliado mediático. El mandatario tuvo que aprender a la mala el 11 de abril del 2002, cuando le dieron un golpe que inició en la televisión privada desde donde le dividieron la pantalla: mientras él hablaba a la tele, los espectadores veían los tanques que lo rodeaban. Además, superó un paro petrolero que inicio el 2 de diciembre del 2002 y terminó el 3 de febrero del 2003.

En México el periodista Alejandro Páez Varela, en un artículo se pregunta sobre cuál será el futuro de los medios de comunicación después de la derrota de la derecha. La respuesta la podemos encontrar en Venezuela. El Universal por muchos años fue un férreo opositor, no obstante, entró en un mala racha económica y cambió de dueño, ahora tiene una línea editorial afín al régimen.

El Correo de Orinoco es el periódico oficial y la lectura obligada de la militancia. En cambio, El Nacional se ha mantenido firme en su postura de oposición. La Patilla, que podría decirse que es un medio de comunicación joven, y que mantiene una posición a la derecha moderada en comparación con el Nacional. La oposición, tanto como al interior como al exterior, afirma que en Venezuela se vive una dictadura. Sin embargo, es una dictadura atípica.

En los canales de televisión privados se puede escuchar decir que el presidente Nicolás Maduro es un dictador, un loco, mientras que en los canales oficiales se escucha lo contrario y se avala las acciones del gobierno.

En el programa de televisión Con el Mazo Dando, de Diosdado Cabello quien es el segundo político más importante del régimen, denuncia y desnuda la corrupción de la oposición y demuestra sus vínculos con los Estados Unidos, su audiencia es muy alta.

Cabe destacar que en la sociedad venezolana suceden fenómenos de comunicación muy particulares. Existen televidentes que jamás han vistos los canales oficiales y sucede lo mismo con los televidentes que no ven los canales de la oposición. Hay otros que no ven ninguna de las dos opciones, sobre todo los jóvenes.

En México la 4a Transformación apostó como modelo de comunicación con Las Mañaneras, las cuales arrojaron buenos resultados para el ex presidente Andrés Manuel López Obrador, que mantuvo un alto porcentaje de popularidad hasta el final de su sexenio. Ahora veremos la evolución e impacto que tenga Las Mañaneras de la presidente Claudia Sheinbaum.

Es importante tomar en cuenta que en Venezuela una parte de la oposición rompió con el marco constitucional el 11 de abril del 2002, cuando derrocó al presidente Hugo Chávez y solo por breves periodos de tiempo volvía a la legalidad.

Lo que hemos visto de la oposición son deferentes episodios que tienen un mismo hilo conductor, la corrupción y haber convertido su postura política en un negocio.

A los encapuchados que ahora llaman comanditos que recibieron una paga como en su momento lo hicieron la Guariba. Incluso a los guariberos se les llevaba de comer entre las dos y tres de la tarde en el 2017.

Cuando estuvieron en la calle por más de cien días y son responsables de haber quemado personas por el color de su piel o por usar prendas de color rojo, que es el color del partido oficial.

Colombianizaron las protestas, la idiosincrasia del venezolano no es tan violenta como la del colombiano, en la avenida Miranda se subían al estribor de los camiones de carga con bombas molotov en mano y provocaba que sus ocupantes huyeran. Descargaba la carga causando el cierre de la avenida, cobraban por pasar en la calle. Hubo un desapruebo general de la sociedad.

Mal hace la derecha mexicana en alabar el modelo de la oposición venezolana ya que ha demostrado en sus diferentes facetas su vocación a fracasar. Además, los grupos más radicales se entregaron a los intereses de los gobiernos extranjero sin lograr su objetivo de alcanzar el poder.

Texto de Héctor Tenorio Muñoz Cota, leído en la presentación del libro Venezuela: LOS PROFETAS DEL GOLPE de mi autoria.

Video de la conferencia.

https://drive.google.com/file/d/1vXCP62blKvhxuunFVAMbkNRIuF4SX1GV/view?usp=sharing


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