A los siete años perdió a su padre y quedó al cuidado de sus tíos quienes dilapidaron la fortuna que él debía de heredar cuando fuera mayor de edad.

A los veinte años estudió retórica y en el pleíto con sus tutores por haber dilapidado su herencia ganó en con su oratoria y recuperó parte de sus fondos.

En el 353 a.C. pronunció la primera de sus cuatro Filípicas, para defender la intervención de Atenas en el exterior y frenar las ambiciones de Filipo de Macedonia.

Apoyo la alianza entre Atenas, Tebas, Corinto, Acaya, Argos, Mesenia y Arcadia para formar una alianza antimacedónica, pero fueron derrotados.

Fue perseguido por el regente macedonio Antípatro y preferió morir por sus propias manos en el templo de Poseidón con una dosis de veneno.

Demóstenes

Por Luis Mac Gregor Arroyo

Fotografía de Nikolaos D. Nomikos en Pexels.