SOMBRA Y PASIÓN


Por Francisco José Audije Pacheco

Fotografía redes sociales.


En homenaje y gratitud, hacia Amnistía Internacional y sus activistas, así como a todos los que defienden los derechos humanos, poniendo en riesgo sus vidas.

Mientras mis ánimos deshechos
Llevados eran por aires
Tempestuosos del huracán,
Mi alma quedó enterrada
En el hades, a merced de Satán…

La silueta de una mujer, ¡magia!,
Abrazando en sombra mi corazón,
Vertiendo su vida en el pozo
Violado y malogrado de mi ser.

Nunca fue ella como tal, lo sé,
Fue su amor apasionado
Hacia el hombre vituperado,
El poeta de poemas tristes,
Escritos en cárceles inmundas,
Injusta e ilegítima privación,
Cruel e inhumana, miseria canalla,
Política absurda, trasnochado cinismo,
En la putrefacción y el sinsentido.

Pero fue ella, en su pasión,
Quien salvó de la muerte
Al poeta y a la poesía, por amor,
Por callado e indisimulado amor,
Hacia el poeta esclavizado,
Al humillado varón vejado
Porque amaba la belleza,
Fulgor femenino en Dafne,
Pilar vital enamorado
De una sombra todavía.

Presiento vibrando su seno,
La calidez de sus pechos,
El regazo humano en acogida,
Desde su corazón, besos;
Necesidad de ser poseída,
De la simiente colmada,
Donar al mundo vida.


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