Los 4 Fantásticos Primeros Pasos pésima y en picada

SM Rico

Imagen de portada Marvel Studios

Los 4 Fantásticos Primeros Pasos, una nueva versión, una que por tercera vez intenta ser vendible y generar una nueva franquicia, sin embargo, es una película que solo se ve bonita, que invirtió bastante en su diseño de producción y que fue escrita por seis (si, seis) guionistas, con regrabaciones y recortes en la sala de edición que la convierten inevitablemente en una mala historia, a ratos bastante aburrida, en otros apresurada y en muchas partes incoherente, llegando a ser predecible y hasta ridícula para los estándares de este tipo de cintas y el público objetivo.

Disney continúa haciendo trabajos cinematográficos de ideología, enfocados en un público específico en cada producto, en este caso, los objetivos fueron: las mujeres y las familias en general; de eso trata la cinta, en lugar de entretener por supuesto, y ese es su público; sin embargo en esta ocasión, como en tantas otras, aquellos a los que buscaba enviar su mensaje y su discurso moral no estuvieron interesados en el producto, provocando una caída en ventas el lunes pasado, algo que solo augura caídas más grandes próximamente.

El tercer acto, el desenlace, es terrible y solo muestra la falta de capacidad de hacer una historia que entretenga o que aporte; y deja en evidencia que se hicieron tantos cambios, que acomodar ese desastre tendría consecuencias al final en lo que se intentaba contar.

Toda la trama, ya nos la contaron en los tráilers y los distintos avances de los últimos meses, no hay mucho que agregar, más allá del orden en que aparecen los hechos. No hay novedad y el final es bastante flojo y poco creíble con lo que plantean sobre los personajes desde el inicio de la película.

Lo que si abunda, son los anuncios comerciales forzados, y lo que quitan, es la presencia de un gran actor dentro del corte final, dejando la duda de: ¿para qué contratar a alguien tan importante si lo van a hacer a un lado el día del estreno?

De mucha expectativa, a un silencio incómodo, la cinta parece desinflarse ante el hecho de no presentar más de lo que ya se había mostrado, y dejar, como en otras ocasiones, la sensación de que en la siguiente película ahora si vendrá lo bueno, y aparecerá ese personaje que tanto esperaban los fans; uno de esos personajes solo sale un par de segundos, para dejar todo en una molesta incógnita después de los créditos.

Muchos fans mostraron, desde la salida del primer avance, molestias por el cambio de género en el personaje de Silver Surfer, alguien icónico y querido a lo largo de los años. La molestia se comprende por el hecho de que este personaje trágico sacrifica su amor y a sí mismo por salvar su planeta y a su amada, además de que en los últimos años ha evolucionado en poderes y habilidades que, con los efectos especiales modernos, sería el deleite de los que han seguido sus aventuras a lo largo de los años.

Sin embargo, no, Disney de nuevo hace de la suyas, aparte de repetir la historia ya vista en el 2007 (Fantastic Four: Rise of the Silver Surfer), en todos sus aspectos narrativos, realiza un cambio forzado en el género, por supuesto, con la excusa de que existe una historieta por ahí en la que aparece un Silver Surfer mujer, y se olvida del resto de los años que no lo ha sido. Haciendo un cambio forzado e ideológico en el que se acentúa, no la importancia de sus motivaciones, sino únicamente cuál fue su actividad profesional, y que tenía, no puede faltar, solo una hija con padre ausente. Mas allá de este aspecto no hay profundidad ni desarrollo en el personaje, el drama se limita a un grito cuando recuerda su vida pasada, pero olvida a todos los muertos que ha dejado atrás junto con su amo Galactus.

Y en cuanto a los efectos especiales, se queda corto, parece que todo el dinero se fue en el diseño de producción y no quedó para presentar una Silver Surfer que no se viera como alguien a quien le cayó un bote de pintura plateada, eso sí, sin quitarle el maquillaje de los labios y los ojos, algo muy importante para esta cinta.

El problema en general en cuanto a la historia y la ideología planteada es que no desarrolla a los personajes y no les da el peso suficiente para que tengan un equilibrio en la trama, sino que asigna roles específicos y solo acentúa aquellos que le parecen importantes; en este caso, es Sue la que no solo lleva las decisiones importantes en la trama, sino que es la representante y embajadora en una ONU ficticia, establece relaciones de cooperación con un mundo subterráneo y es la encargada del discurso que calma a una muchedumbre asustada y rabiosa.

¿Y los otros personajes? Solo son el complemento del desarrollo de lo anterior, La Mole y Antorcha preparan la comida y Reed, el “señor fantástico” se la pasa, de un modo o de otro, encerrado en casa, esperando a que Susan le diga donde encontrar las cosas.

Desde este punto cabe hablar de la química entre los personajes, pues es muy notoria la falta de esta entre los cuatro. Entre Sue y Reed hay bastante, hasta en lo personal los actores tienen mucha, gracias a la mano larga y la “ansiedad” de Pedro Pascal. Y la relación entre La Antorcha Humana y La Mole es ligera pero agradable; sin embargo, cuando se relacionan entre los cuatro, se pierde la conexión, parece como si no se llevaran muy bien en la vida real.

El CGI es un punto débil en ciertos momentos, a ratos es espectacular y en otros momentos queda mucho a deber cuando se piensa en el presupuesto de la cinta. Asimismo, se nota que este film fue recortado en muchas partes, pues tiene agujeros de guion que dejan muchas preguntas básicas en cuanto avanza la historia. Esto provoca a su vez los llamados “guionazos”, momentos en los que la trama se resuelve, pues porque sí, haciéndola muy predecible.

No es necesario contar el final, pues desde los primeros cuarenta minutos queda muy claro que no hay muchas posibilidades de giros bruscos o pérdidas irreparables para los protagonistas. Parece como si al director le jugara en contra contar con experiencia en series y no precisamente en películas de gran presupuesto.

Esto se nota mucho, pues se podrían tomar fragmentos de aproximadamente veinte minutos de la cinta y quedarían muy bien como capítulos de una miniserie, asi quedaría más clara la idea y la historia que pretenden contarnos.

Y esto nos lleva a un error común en muchas series de este tipo, inflan mucho al villano o antagonista durante la trama, y al final lo derrotan de manera apresurada y ridícula en los últimos tres minutos.

La verdad que no es tan importante ver esta película en el cine, sería una buena idea que el público esperara a que aparezca en Disney +. Esto porque podría darse el caso que el director presente escenas extra que aclaren mucho mejor la idea de lo que nos quiere presentar.

En cuanto a la taquilla, la cinta se pre estrenó en algunos lugares desde el miércoles y ya para el viernes, muchas personas contaban con unas reseñas y un “boca a boca” negativo o neutro. Parece que deseaban contar con mejores números para el lunes en la mañana, sin embargo, dada la ola de críticas negativas que se han podido ver en diferentes redes, esto le jugará en contra al momento de la caída en los porcentajes del próximo fin de semana.

Definitivamente, el próximo viernes, cuando se estrene: “Los Tipos Malos 2”; Los 4 Fantásticos Primeros Pasos, se verá opacada de manera muy evidente, ante un film que promete más entretenimiento y colores brillantes, que sermones morales repetitivos junto con finales exagerados y simplones.

ZONA CON SPOILERS

Los ahora famosos problemas con el tercer acto:

La resolución acelerada del conflicto con Galactus

Después de construir una amenaza cósmica imponente, inevitable e invencible; el enfrentamiento final se resuelve en pocos minutos con una estrategia que parece improvisada: usar un teletransportador para expulsar a Galactus. Esto después de fallar en el plan anterior en el que se tardan mucho tiempo y piden sacrificios y recursos de todo el mundo: Transportar al planeta Tierra (solita), hasta los confines del universo, donde nadie lo encuentre; obviamente un niño de educación básica se daría cuenta de lo ridículo de la idea, por el colapso para la vida, que eso significaría. Por supuesto, vencer a la criatura más poderosa del universo de esta manera y en tiempo récord, hace que la ejecución de esta escena carezca de tensión sostenida y se sienta como un “atajo” narrativo.

Exceso de subtramas sin cierre

Elementos como la traición de Shalla-Bal; el dilema ético de Reed sobre entregar a su hijo; los poderes del niño (que fue interpretado por una niña) y de donde salieron; cómo se justifica que Sue sea la embajadora de la ONU ficticia con el mundo subterráneo; y la reacción pública contra los héroes se introducen, pero no se desarrollan adecuadamente.

Deus ex machina con Franklin Richards

El bebé revive a Sue Storm con solo tocarla, revelando poderes cósmicos que no habían sido explicados ni anticipados con suficiente lógica, solo sucede porque sí, de la nada el “niño” puede revivir a los muertos. Aunque es impactante visualmente, este giro se siente muy forzado y rompe el tono dramático que se venía construyendo.

Falta de peso dramático del villano

Galactus, aunque visualmente impresionante, no tiene suficiente desarrollo como antagonista. Sus motivaciones son vagas, no se explica por qué hace lo que hace, por qué es importante y por qué quiere ser libre o a que está esclavizado; por otra parte, su derrota no genera una verdadera catarsis porque solo se va y… ya. No se sabe a donde lo mandaron, si se murió o si entre sus poderes está teletransportarse y ahora la Tierra está en mayor peligro que antes.

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentariaEuropa

Trailer