Good Boy 2025; el mejor amigo hasta el final

SM Rico

Imagen de portada propiedad de IFC Films / Shudder

(Análisis con spoilers)

El cine de terror siempre busca nuevas perspectivas para narrar viejas historias, y la película independiente Good Boy (2025), dirigida por Ben Leonberg, consigue un giro tan simple como brillante: contar una historia de terror, completamente desde la perspectiva de un perro, (Indy). Este enfoque no es solo un truco publicitario; es el núcleo temático y estilístico de un film que brilla por su guion sutil y su profundo simbolismo.

El guion, coescrito por Leonberg y Alex Cannon, es una obra de minimalismo dramático y suspenso que merece un aplauso por su audacia. La trama sigue a Todd, un hombre que se muda con su perro Indy a la antigua casa rural de su difunto abuelo, mientras lidia con una enfermedad. Indy, al instante, percibe una presencia maligna que su amigo ignora.

El guion transforma los tropos del género (ruidos extraños, sombras), en estímulos sensoriales primarios, lo que resulta en una experiencia de terror visceral y refrescante. El éxito reside en hacer que el público se identifique, no con el miedo humano a lo sobrenatural, sino con la confusión, la lealtad inquebrantable y la impotencia de una mascota que no puede comunicar la amenaza.

Good Boy se eleva por encima del simple «gimmick» gracias a su potente simbolismo. El ente sobrenatural que acecha a Todd y la casa puede interpretarse de dos maneras profundamente interconectadas:

La enfermedad y la muerte es inevitable; el fantasma (una figura oscura, a menudo cubierta de una sustancia viscosa o fangosa), se presenta en momentos en que la salud de Todd empeora drásticamente (tos, colapsos). Simbólicamente, la entidad representa el destino ineludible de la muerte por una enfermedad crónica. Indy no lucha contra un simple espectro, sino contra la Muerte misma que viene por su mejor amigo. La tragedia reside en que, a pesar de su inmensa lealtad, la batalla será imposible de ganar.

La cinta nos ofrece un simbolismo entre la autoconciencia y la inocencia; por un lado; Indy solo sabe que algo anda mal y quiere estar cerca de su amigo para protegerlo y consolarlo; por otra parte, Todd, completamente consciente de su condición, busca alejarse, hace a un lado a su familia y se da por vencido; y a pesar de que se da cuenta que su mejor amigo solo quiere acompañarlo, Todd reconoce que llegará el momento en que tendrá que despedirse y dejarlo atrás.

La historia nos muestra la espiral descendente de una enfermedad terminal, de cómo el protagonista es devorado poco a poco por algo invencible y por sus malas decisiones, por algo que lo consume y de lo que no podrá escapar. Por otra parte, está la inquebrantable amistad de Indy, él permanecerá hasta el final con su amigo, aunque ya no quiera estar acompañado. Entre sombras, males hereditarios, dolor y malos recuerdos, su compañero de vida estará presente a pesar de no entender el gran dolor que atormenta a su dueño.

Lo destacable es cómo la historia se comunica. Al estar contada a través de los ojos de su protagonista, la mayor parte de la tensión se genera sin diálogo humano significativo. El perro no entiende el concepto de «fantasma» o «enfermedad terminal»; solo percibe el peligro, los malos olores y el deterioro emocional y físico de su dueño.

La lucha de Indy es un símbolo de la lealtad incondicional del perro. A pesar de los miedos, las advertencias (a través de visiones de otro perro muerto), y el creciente aislamiento de Todd, Indy persiste en protegerlo hasta el final. La película se convierte en una meditación sobre el amor más puro: el de un ser que solo vive para su compañero.

El director nos presenta un recurso estilístico muy distintivo y significativo en la película: la decisión deliberada del director Ben Leonberg de mantener a los personajes humanos, incluido Todd, fuera de foco, con la cabeza cortada por el marco, o simplemente de espaldas durante gran parte del metraje.

Esta elección estética sirve a un propósito central y temático: enfatizar la perspectiva de Indy. La técnica garantiza que el público vea la historia literalmente a través de sus ojos. Para un perro, su humano es un ser de gran estatura. La mayoría de lo que un perro ve son piernas, torsos, manos y objetos a su nivel. Al oscurecer o cortar los rostros, la cámara nos fuerza a enfocarnos en el lenguaje corporal y las acciones de los humanos, que es como Indy los «lee».

Para Indy, su dueño es el centro de su universo, la figura central. Al no mostrar completamente el rostro, el humano se mantiene como una figura más grande y distante, lo que resalta su total dependencia y devoción. Cuando finalmente vemos un rostro claro (el del abuelo, o el de Todd en un momento de vulnerabilidad), esa figura se vuelve inmediatamente más accesible o debilitada, y así, su muerte inminente se siente más cercana y cruel.

Al volver a los humanos periféricos o vagos, el director asegura que la atención y la empatía del público se mantengan fijas en la reacción, el esfuerzo y la lucha de Indy.

Good Boy no es solo una película de terror, es una conmovedora carta de amor a la lealtad canina, mezclada con una historia de fantasmas. Su audaz dirección, guion conciso y uso simbólico de la cámara la convierten en una de las propuestas más originales y emotivas del género en 2025. Vale la pena a pesar de que a ratos puede resultar un poco lenta. Además, nos recuerda, especialmente en la escena final, que tu mejor amigo, siempre estará contigo hasta el último momento, e incluso más allá.

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Tráiler

Ficha técnica:

Título Original: Good Boy

Año de Estreno: 2025

País: Estados Unidos

Género: Terror Sobrenatural

Duración: 72 minutos

Dirección: Ben Leonberg

Guion: Ben Leonberg y Alex Cannon

Protagonista Canino: Indy (Nova Scotia Duck Tolling Retriever)

Reparto Principal: Shane Jensen (como Todd), Indy (como él mismo), Arielle Friedman, Larry Fessenden

Estreno Destacado: SXSW Film & TV Festival (10 de marzo de 2025)

Distribución (EE. UU.): IFC Films / Shudder

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentaria

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