Película La Sustancia; Espejo sobre la tiranía de la belleza mediática

Imagen de portada Working Title Films, Blacksmith

SM Rico

Los estándares de belleza en la actualidad son motivados por la industria más que por la sociedad; gracias a la publicidad y ciertas campañas de marketing, podemos creer que sabemos lo que queremos, cuando en realidad nuestra obsesión tiene marca registrada.

La película La Sustancia (The Substance), dirigida y escrita por la cineasta francesa Coralie Fargeat, no es una película para estómagos sensibles. Es una obra de horror corporal visceral y explícita que utiliza el género para diseccionar la brutalidad de los estándares de belleza, y el autodesprecio. Protagonizada por Demi Moore y Margaret Qualley, la cinta se ha convertido en todo un fenómeno desde el año pasado, convirtiéndose en un referente de la cultura popular.

El guion de Coralie Fargeat, premiado en Cannes en 2024, toma una premisa de ciencia ficción/horror con tintes a lo David Cronenberg y la lleva hasta sus límites más sangrientos. La historia de Elisabeth Sparkle (Demi Moore), una celebridad de la televisión despedida por «no ser suficiente» a su edad, y su alter ego joven y «perfecto», Sue (Margaret Qualley), es una sátira despiadada.

El guion es criticado, por algunos, por su desarrollo intencionalmente superficial de los personajes secundarios, asimismo sus diálogos a veces llegan a carecer de sentido, pero esto parece ser parte de su diseño. La trama evita la complejidad psicológica tradicional para enfocarse en la metáfora y la escalada de violencia corporal. El conflicto central, el enfrentamiento entre Elisabeth y Sue por el control del cuerpo y la vida, es una externalización literal del conflicto interno y el autoboicot.

Si bien la cinta carece de sutileza, su guion destaca en su propósito: un golpe brutal y sin rodeos que se enfoca en el horror estético del cuerpo femenino en la esfera mediática y personal. El odio y el rechazo por la falta de perfección en Elisabeth, quedará marcado en una secuencia que presenta la mejor faceta como actriz de Demi Moore.

«La Sustancia» está repleta de simbolismo, siendo una metáfora extendida sobre el odio hacia uno mismo y la destructiva industria de la belleza: Elisabeth Sparkle (Demi Moore): Representa la mujer que envejece en una industria obsesionada con la juventud. Su apellido, Sparkle (Brillo), subraya su caída en desgracia cuando deja de «brillar» para la industria.

Por otra parte, Sue (Margaret Qualley): Es la manifestación de la perfección imposible, la versión «mejorada» y joven. Por otra parte, esta versión «ideal» es despiadada y egoísta, simbolizando que la obsesión por la perfección exterior corrompe y consume el alma. Sue es la adicción que le roba la vida a Elisabeth.

La Sustancia, es una metáfora de cualquier producto o práctica de la industria de la belleza (cirugía, dietas extremas, etc.) que promete una solución rápida, pero termina siendo un ciclo destructivo de autoexigencia y dependencia. El requisito de alternar cuerpos (y la falla al no hacerlo) simboliza la necesidad de alimentar constantemente el ideal de belleza a expensas del yo original.

El clímax y el final son el punto de mayor controversia, caracterizados por un exceso de gore y una explosión de violencia grotesca. Este final no es un capricho, sino la culminación lógica de la metáfora de Fargeat.

1.  La Transformación monstruosa: Cuando Elisabeth viola las reglas, al no alternar con Sue, y ambas personalidades se fusionan y degeneran, crean una criatura monstruosa. Esta deformidad hiperviolenta representa el verdadero ser que emerge del conflicto y el autodesprecio total. Es la manifestación física de la violencia interna que Elisabeth se ha estado infligiendo a sí misma, un monstruo creado por la presión mediática y el odio propio.

2.  Violencia dirigida a la audiencia: El monstruo irrumpe en la emisión de televisión, atacando al público. Fargeat ha explicado que esto es un acto simbólico: «Mira la violencia, no te escondas. Toda la violencia que proyectas sobre mí, el monstruo, en algunos momentos, se proyecta de vuelta sobre la audiencia, que somos todos nosotros». Es una creencia y al mismo tiempo denuncia explícita, de que el público, por el consumismo, es cómplice de los estándares que crean al monstruo.

3.  El final de Elisabeth/Elisasue: Elisabeth se arrastra hasta su estrella en el Paseo de la Fama, donde finalmente se funde con ella y se disuelve; Este acto se ha interpretado de dos maneras:

Pura disolución: La actriz Demi Moore ha sugerido que simboliza la libertad del alma de la «prisión de su propio cuerpo», regresando a la nada.

Tragedia final: La estrella, el símbolo de su identidad y carrera, se convierte en su tumba, y sus restos son simplemente «limpiados y desechados». Es la última humillación, la total deshumanización y cosificación personal, incluso en la muerte.

El final es «raro» porque rompe con el realismo para entregar una declaración política y visceral que prioriza el impacto emocional y simbólico sobre la coherencia narrativa convencional. Para algunos quedará claro, desde el principio de la secuencia final, cual es la finalidad de todo lo que ocurra, sin embargo, Fargeat desea permanecer en la incomodidad y nos presenta escenas viscerales y exageradas constantemente hasta el último momento.

Al final, es la industria la que nos mueve a la obsesión y a la desgracia, sin embargo, somos nosotros mismos, los que aceptamos el molde en el que nos colocan, aceptamos que nos etiqueten por lo que debemos ser y por lo que debemos de consumir, convirtiendo la vida misma en un producto perecedero que acabará diluyéndose en el piso para dar paso a nuevas formas de consumismo.

Si te perdiste el año pasado de esta cinta, actualmente puede ser vista a través del portal de HBO Max.

Trailer

Ficha técnica:

Título original: The Substance

Título en español: La Sustancia

Año de producción: 2024

Duración: 140 minutos

Países de producción: «Reino Unido, Estados Unidos, Francia»

Género: «Terror corporal (Body Horror), Ciencia ficción, Drama, Sátira»

Clasificación: No apta para menores de 18 años (por violencia explícita y contenido gráfico)

Dirección: Coralie Fargeat (Francia) Antecedentes: Previamente dirigió Revenge (2017), otra película de terror con temas feministas y violencia explícita.

Guion: Coralie Fargeat

Música: Raffertie

Fotografía: Benjamin Kracun

Montaje: «Coralie Fargeat, Jérôme Eltabet, Valentin Féron»

Producción: «Working Title Films, Film France, Blacksmith»

Reparto Principal,Demi Moore (como Elisabeth Sparkle) conocida por películas como Ghost, Una propuesta indecente y A Few Good Men.

Margaret Qualley (como Sue) Trayectoria: Conocida por Érase una vez en Hollywood y la serie Maid.

Dennis Quaid (como Harvey)

Reconocimientos Notables: Premio al Mejor Guion en el Festival de Cine de Cannes (2024)

Los artículos de opinión son responsabilidad exclusiva de sus autores. @UnidadParlamentaria

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