Michoacán en guerra

Héctor Tenorio
Morelia, Michoacán, 22 de
noviembre del 2021

La guerra del Estado contra el narcotráfico inició en Michoacán, el 11 de diciembre del 2006, y no parece tener fin. A casi 15 años de distancia, el pasado 8 de octubre en Morelia, el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, anunció la estrategia de seguridad para la entidad. Nada garantiza que funcione. Se apuesta al despliegue de 17 mil efectivos del Ejército Mexicano y Guardia Nacional.

El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, reconoció en conferencia de prensa el 21 de octubre que existen 12 grupos de narcotráficantes y que la información sobre su ubicación por seguridad la manejarán las autoridades federales. En este contexto, se entendió que la información oficial de la guerra correría a cargo de la Guardia Nacional y los militares cuya institución es opaca y corrupta.

A esto se añadió que la política de comunicación de la nueva administración estatal estableció hacer el mínimo de convenios con los medios de comunicación. Bajo tales parámetros, los periodistas tendrían dos opciones de obtener información: la primera, ir al lugar de los hechos o basándose en la narrativa visual de los grupos criminales.

Sin embargo, la matanza del 2 de noviembre de once personas en el municipio de Tangamandapio, hizo estragos en la administración estatal y tuvieron que soltar dinero para que la nota de la matanza fuera bajando de intensidad y quedara sepultada por otras notas. Como esto resultó insuficiente, fue necesario que el Secretario de Seguridad Pública, el general José Alfredo Ortega, saliera a hablar con las familias de las víctimas y llenara el vacío informativo que había en ese momento.

El 21 de noviembre, en Aquila un grupo de civiles armados atacó la cabecera municipal con drones y francotiradores desde un cerro aledaño.El alcalde José María Valencia Guillén, reconoció por un medio de un boletín lo grave del asunto. El gobernador Alfredo Ramírez no emitió ningún comentario.

La violencia marca la agenda

Para entendernos, los medios de comunicación no ganan guerras, pero logran que el triunfo del adversario sea más costoso. Ahora bien, después de la aparición de cientos de autodefensas denominadas «Pueblos Unidos», el pasado 13 de noviembre, el gobierno estatal reaccionó tardíamente y el gobernador dijo que será el Ejército y la Guardia Nacional quienes se encarguen del desarme de este grupo de personas que esta fuera de la ley. Aunque sean palabras al aire hizo lo correcto.

Para algunos pobladores que viven de cerca del conflicto, la declaración los deja desprotegidos ante el Cártel Jalisco Nueva Generación,(CJNG).La política de comunicación del gobierno michoacano en tiempo de guerra ha sido reactiva y no propositiva, reaccionan a los sucesos violentos que van suscitándose. A su favor hay que mencionar que tendrán mucho episodios de sangre para aprender.


Descubre más desde REVISTA UNIDAD PARLAMENTARIA

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Un comentario en “Michoacán en guerra

Deja un comentario