Raúl Jiménez Lescas

Morelia,Michoacán,8 de septiembre del 2022

Mi recuerdo de George Roger Waters: felices 78 rolas por el sistema solar.

¿Nos volveremos a ver en octubre en el Palacio de los Rebotes?

“And I am not frightened of dying, any time will do I don’t mind. Why should I be frightened of dying, there’s no reason for it you’ve got to go some time”. Traduzco: Y no tengo miedo de morir, cualquier momento está bien, no me importa. ¿Por qué debería tener miedo de morir?, no hay razón para ello, tienes que irte en algún momento (The Great Gig in the Sky).

Me lleva Waters 17 años. Cuando lo conocí era un puberto, para que lo voy a negar. Cada humano pasa por etapas en su vida. No negaré que fui un puberto desordenado, pero que me bañaba todos los días; no negaré que era rebelde pero respetaba a mi padre y madre, a mis hermanas, pero sí le llegué a pegar alguno de mis primos… Me hacían enojar, pues… no me gustaba la escuela, mis maestras me pegaban con la regla, pero no la de 3 simple, sino con la de madera; era flojo, no lo voy a negar… Pero, eso sí, era buen futbolista, no metía muchos goles porque tenía el 6 en mi espalda, o sea, era medio de contención, ese puesto siempre me gustó, ojalá y me hubiera contratado la Selección Nacional, pero vivía en un rancho bicicletero: Oaxaca de Juárez que ni equipo de primera división tenía.

Él ha vendido más de 250 millones de discos; 2​3​4​ millones solo en Estados Unidos, 74 millones de álbumes. ¿Yo? Pues ninguno. Un día escuché en Radio Universidad a Pink Floyd y dejé todo, el fut, los amigos, los primos, todo, bueno ni novia tenía… por el Rock Progresivo y que me lanzó a formar una banda para seguir a la “Ola inglesa”. Así conocí al tal George Roger Waters. Tenía una guitarra electríca que mi padre me había regalado, era roja con negro, no porque estuviera en huelga, sino porque se veía elegante.

Era beatlemaniaco, pero Waters me cautivó: usar las voces, los saxofones, era otra cosa.
Cuando lo fui a escuchar en vivo y a todo color, me recordó mi pubertad. Fue en CDMX. Ahí en el Autódromo Hermanos no sé que… Rodríguez, que fueron buenos pilotos y murieron trágicamente (Foro Sol). Ahí estuve, cerveza en mano, escuchándolo, cada nota, cada word (palabra)… Además es colega de izquierda, contestatario, se rebela contra el sistema, como yo… eso demuestra que entre más viejos… más de izquierda… Mi abuelita decía otra cosa que no la voy a mencionar: entre más viejos, más pendejos, ya lo dije.

George Roger Waters nació el 6 de septiembre de 1943 en Great Bookham, Inglaterra. Cuando tenía tan solo cinco meses de edad, su padre —Eric Fletcher Waters— murió en la Segunda Guerra Mundial, durante la defensa del puente de Anzio, en Italia. Eso dicen sus biógrafos y deben tener razón. Ahora entiendo esa rola de “Comfortably Numb”, aunque Gilmour la interpreta de manera fabulosa.

Les voy a decir la neta: Cuando se pelearon Water y Gilmour, yo no tomé partido, pero debí haber apoyado a Waters, pero no lo hice. Él estaba en Gran Bretaña y yo en México, así que para qué me metía donde no me llamaban, es más, ni Water ni Gilmour saben que existo.
Sin duda, Waters es de mis favoritos, me cambió mi pubertad, me alentó a ser músico (luego renuncié), me dio el gusto por el Rock Progresivo, por los Saxs, por las voces de afrodescendientes…. Escuchen “The Great Gig in the Sky” y lo comprobarán. Ese fue mi epígrafe, que por cierto no lo escribió ni Waters ni Gilmour sino Richard Wright.

Recuerdo muy bien cuando hice la fila para ver y escuchar la película “The Wall” (El Muro), aunque en México se tradujo como “La pared”, pero hacía alusión al Muro de Berlín que luego caería en 1989 y, Waters organizó el gran concierto que reunió a más de 250 mil personas. Dijo, eso lo cito de memoria: cuando llegamos a 250 mil fans, pues dejamos de contar. Yo hubiera hecho lo mismo. ¿A quién le importa sí son 250 mil, 300 mil o 350 mil personas en Alemania?

Siempre me dolió la suerte de Syd Barrett, fundador de Pink Floyd, experimentaban con todo: drogas, el bajo, con sintetizadores, loops, guitarra eléctrica y acústica. No me queda más que decirte Water: Wish You Were Here.