ESPAÑA, HACIA EL TERCERMUNDISMO

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Yo comprendo el patriotismo cegado de muchos españoles, y también es comprensible el apasionamiento político de otros muchos, pero fuera de la órbita de lo real, estaríamos en un mundo que no es el que tenemos por delante, sino un mundo ideal e idealizado, que nos gustaría que fuera, pero que no es, y que está muy lejos de ser, a día de hoy.

A estas alturas del siglo XXI, lo que se comprende en el mundo civilizado por un gran país, es aquel lugar donde existe libertad, y donde los derechos humanos y fundamentales son respetados. Un lugar donde la prosperidad se palpa en el nivel de vida de la gente, donde formar una familia no es un impedimento, teniendo en cuenta que la familia es un proyecto basado en la ética y en la moral, pero también basado en la economía, ya que la familia requiere de amor y de concordia, pero también de una situación laborable estable, que posibilite el desahogo económico necesario para poder generar a la prole, con todas las responsabilidades que ello conlleva.

Por tanto, sin la libertad y sin la prosperidad, no solo de unos cuantos, sino de la abrumadora generalidad de la sociedad, no estaremos en condiciones de hablar de un gran país, y de un país desarrollado, al estilo del actual Imperio Occidental.

Si analizamos el caso de nuestro país, encontramos unos indicadores económicos, que no son nada halagüeños, y que nos invitan más al pesimismo que a otra cosa. En cuanto a la libertad, pues no se puede negar que, en estos momentos, caminamos hacia un totalitarismo que va a suponer una restricción importante en los derechos de los ciudadanos, y que se van a resentir los derechos humanos.

Para empezar, debemos responsabilizar de la actual situación tan precaria en la política española, con un presidente que solo mira por asegurar su puesto, y con una política que trata de variar el modelo económico, hacia el comunismo, con todos los inconvenientes que este sistema conlleva, de ausencia de libertad, y de una miseria constante y generalizada, a la corrupción cabalgante que se ha venido desarrollando en la democracia española, durante décadas, prácticamente en una impunidad vergonzosa.

De esos polvos, estos lodos, como se suele decir. La bola de nieve que se ha ido formando, se ha llevado por delante todo lo que había de democracia, y el resultado es, un pueblo desengañado y deprimido, que ha dado paso a un régimen que nos engaña con buenas palabras y mentiras, y que roba y que viola como se venía haciendo, pero que, encima, se ha puesto manos a la obra de desmontar nuestra democracia, y el Estado de Derecho, porque para poder pasar por encima de toda la oposición democrática, no pueden hacer otra cosa que pasarse las leyes por el arco del triunfo, o, sencillamente, darnos el cambiazo sin que nos duela demasiado, practicando la anestesia de la mentira y del maquillaje de datos estadísticos.

Vamos a desengañarnos, queridos compatriotas: España, hoy por hoy, no va más allá de ser un país con una posición estratégica útil para los aliados Occidentales. Poco más que esto interesa a Europa y a Estados Unidos de nuestro país, porque caminamos hacia un tercermundismo cada vez más acusado, del que solo nos viene salvando, por ahora, la financiación de la Unión Europea.

Una Unión Europea, que ha renunciado al valor moral de su tradición cristiana, que se ha metido en una guerra con Rusia, completamente innecesaria e inútil, y que está manteniendo al régimen sanchista en España, no sabemos por cuanto tiempo, porque este régimen irracional, repleto de enemigos declarados de España y de la democracia, sigue un camino que no tiene cabida en la Unión Europea, como unión supranacional identificada por un ideario demócrata y respetuoso de los derechos humanos.

FRAN AUDIJE

Autor de la caricatura: Forges

Madrid,España,1 de mayo del 2024


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