Por Luis Mac Gregor Arroyo

Fotografía de Lyzzahana Delaforet en pixabay.com

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La Pelirroja Fatal: Envuelta en una realidad de historia de ficción y mitos. Es una persona esculturalmente guapa. De gustos íntimos que dejan a cualquiera con el corazón palpitante y capaz de dar todo por ella. Busca un héroe. Un hombre de éxito que pueda llegar a la cima y lograr un cambio. De esos existen pocos. Por lo mismo no es fácil encontrarlos. Una estrella porno conoce de hombres. A veces sueña muy alto. Desafortunadamente su belleza, sus encantos y su audacia no la han llevado por buen camino. Soñó con un hombre bueno para que fuera el único varón en un hogar poliamoroso. Ella no tenía pretensiones para vivir en paz. El hombre debía elevarla por las alturas para hacer feliz a millones y compartir con ella goce del poder. Pese que él era sólo una persona sencilla. Soñó con volverlo alguien relevante y apoyar a… ¿un candidato en las elecciones de su país? Él sólo quería una mujer sin muchas complicaciones. Ella lo dejó… el amor se fue… Ambos no pudieron ni verse el rostro ni tuvieron la posibilidad de verse en persona. Menos saber si se agradarían. Así es la vida: El amor viene y se va. Tal vez esa mujer logre la paz interior cuando se pinte el cabello de verde. Desafortunadamente la vida se va rápido y sólo hay una.