Gaby AgOri

Ciudad de México 29 de febrero del 2024

En un encuentro trascendental que unió a mujeres líderes de diversos ámbitos y corrientes, se llevó a cabo en la Ciudad de México, el día 28 de febrero, una emotiva ceremonia en la que se honró la incansable lucha por la equidad de género. Organizada por la «Asociación de Empresarios y Ciudades Hermanas» en conjunto con la “Convención Nacional de Mujeres”, esta reunión fue mucho más que un acto de reconocimiento; fue un momento emblemático que resaltó la unidad y determinación de un grupo diverso de mujeres comprometidas con una causa común.

Desde distintas perspectivas y posiciones, estas mujeres compartieron un compromiso inquebrantable: la búsqueda de la igualdad para todas. Los discursos pronunciados durante la jornada resonaron con poder y convicción, reflejando la fuerza y fe en la causa feminista. Inspiradoras figuras como Lucerito del Pilar Márquez Franco, Luz María Téllez, Rosalinda Pimentel Bermúdéz, Emma Obrador Garrido y Lourdes Verdusco Montes, entre otras, compartieron sus experiencias y visiones, representando la diversidad de edades, corrientes feministas, ideologías políticas y sectores de la sociedad.

El momento cumbre llegó con la actuación de la presidenta de la Convención Nacional de Mujeres, Cecilia Espinoza García, cuyos cantos feministas conmovieron profundamente a la audiencia, recordándoles el propósito y la pasión que las impulsan en su lucha diaria. Más que un simple reconocimiento, este evento fue una afirmación de la identidad colectiva de estas mujeres, un momento para fortalecer sus lazos y unir fuerzas en pos de un objetivo común: la creación de una agenda nacional que respalde la histórica posibilidad de tener a una mujer como presidenta de la República en México.

La presencia destacada de Fadlala Akabani Hneide, secretario de Desarrollo Económico de la Ciudad de México, añadió un enfoque crucial al evento. En su intervención, resaltó la importancia de reconocer a las mujeres de todos los sectores y de impulsarlas para un progreso y desarrollo económicamente favorable. Su mensaje subrayó la necesidad de empoderar a las mujeres en todas las esferas de la sociedad para garantizar un crecimiento equitativo y sostenible.

Estos galardones no sólo reconocieron la trayectoria y el trabajo de estas mujeres, sino que también sirvieron como un llamado a seguir adelante en la lucha por reparar la deuda histórica con las mujeres, garantizando su derecho a ocupar los espacios que elijan. Es un llamado a desafiar los estereotipos y las expectativas obsoletas que aún persisten en la sociedad, y a defender el derecho de las mujeres a ser poderosas, valientes e inteligentes, sin ser juzgadas por ello.

El evento fue un testimonio de la importancia de la labor continua en la lucha por la equidad de género y un recordatorio del impacto que se puede lograr cuando las mujeres unen sus voces y esfuerzos hacia un objetivo común.

Aunque el camino hacia la equidad puede ser largo y difícil, momentos como éstos refuerzan la determinación y la convicción de estas mujeres, recordándoles que juntas son imparables en su búsqueda de un mundo más justo y equitativo para todas.

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