Revista Unidad Parlamentaria # 98 – A un mes del volcán Cumbre Vieja
Editorial
26 de octubre de 2021
La derecha latinoamericana sigue a la baja en lo general; y deja claro que: o no tiene propuestas, o no es precisamente un movimiento de oposición congruente; por la simple lógica, de carecer de argumentos y candidatos que abracen una bandera (una que no sea criminal) y que beneficie de algún modo a los votantes y a su vez a los ciudadanos de cualquier parte del continente.
Su estrategia actual es evidente y se pudo observar con claridad en Bolivia y más recientemente en Perú; al no contar con propuestas o abanderados se remiten al temor por el futuro y al chantaje sentimental con números y estadísticas engañosas que no tienen que ver con la situación, hecho histórico y a veces ni siquiera con el contexto al que se refieren.
Lo que hacen es hablar de lo terrible que será el futuro si ellos no están presentes, de lo bello que fue el pasado (para ellos), cuando casi fuimos Suiza (o las islas Caimán), y ya en el peor de los casos, admitir su derrota afirmando que gracias a ellos tenemos un suelo blando que pisar, y que es por ellos (por su corrupción), que los mandatarios actuales están en funciones.
En cuanto al miedo el discurso no falla, si no hemos caído en el colapso y no “nos convertimos en Venezuela” desde el primer día, como afirmaran hace años, es pura casualidad, que el narco gobierno es realidad de apenas unos meses y que el “comunismo internacional” está a punto de conquistarnos.
En cuanto a sus propuestas no hay nada mas que promesas casi al grado de: “lo que tú quieras, pero elígenos, ya después vemos”. Solo dejan ver desesperación y descalificación de cualquier cosa que haga el enemigo opositor antes de presentar una verdadera propuesta medible y creíble en las circunstancias actuales, y por supuesto no pueden presentar nada que no haya fallado o causado pobreza extrema en otros países hace años o ahora.
Los candidatos no son muy diferentes, se busca que sean considerados más por su forma de vestir o por su popularidad (en redes sociales), antes que por tener congruencia con sus promesas, eso en el mejor de los casos, y en el peor, buscar que se elija al próximo mandatario porque “no hay de otra”, y que aunque robe o sea un criminal, eso es mejor que ser un “rojillo” que impondrá el comunismo o el socialismo (o el “mozimismo”) en el país.
Si a los pocos días de haber empezado el gobierno de Nuevo León, el gobernador aplaude a su Cenicienta disfrazada en Palacio; si Mariana se corta el pelo dizque en solidaridad con los niños con cáncer y ésto no es una alerta por la locura que viene, esperemos una hecatombe! pic.twitter.com/nybl68mKvD
La estrategia de estos dos últimos años ha sido utilizar a los niños como bandera para atacar más que proponer. Tanto de un lado como del otro parecen ser las víctimas de un crimen perfecto, y se les usa sin compasión alguna para ganar el aprecio de los votantes (y las votantas). Ya sea regalándoles el permiso de “cambiar de sexo”, aunque ni siquiera sepan que es eso, hasta evidenciarlos mediáticamente (solo en estos tiempos), como las víctimas del sistema que no obtienen acceso a la salud, medicamentos o vacunas para el COVID-19.
A 12-year-old girl’s video challenged Mexico’s coronavirus czar over a policy against vaccinating minors. A week after Zulma Gonzalez’s plea, Mexico agreed to vaccinate up to 1 million at-risk minors. https://t.co/WHFqDkIFEW
Utilizar a los niños como herramienta política es la moda actual, siempre será parte de las estrategias de los tiranos valerse de los más débiles para ganar afecto, por eso es necesario reflexionar al respecto y considerar que alguien que usa a niños para fines políticos puede ser capaz de cualquier cosa y no debería ser considerado para gobernar ninguna comunidad, mucho menos tener ventaja o poder alguno sobre los demás.
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