Cuando empezábamos a aparecer en este sueño que estaba en la mente de Héctor, simplemente entregamos nuestras palabras para que llegaran a quien deseara conversar con nosotros por escrito. Era una prueba, como cuando va a empezar un concierto, y se acerca uno de los ingenieros de sonido al micrófono, y dice “sí, probando, uno, dos, tres, probando, sí, probando”. Sólo para ver si funciona bien el audio y está en el punto óptimo.
Nosotros empezamos así, probando, uno, dos, tres, probando. Probar que había un espacio en el cual publicar, un espacio que alguien leía, y nos animaba mucho ver que eran cuatro, cinco, diez, veinte lectores. Nos compartíamos en espacios de cada quien, y luego empezamos a buscar otros grupos dónde dar a conocer nuestro trabajo, y empezamos a conocernos entre nosotros, a leernos unos a otros, tejiendo la red en la que hoy nos apoyamos.
Hemos tenido muchas pláticas y redacciones de lo que somos, pero finalmente, somos un espacio ciudadano, un espacio de todos, un lugar donde tú, que lees esto, puedes opinar y decir lo que necesitas. Somos el parlamento ciudadano, donde analizamos, creamos, damos voz, y sabemos que tenemos interlocutores que no solamente leerán y ya, sino que irán más profundo.
Así, en el número cien, puedo decir, que nos estamos construyendo unos a otros, en grupo, y por eso, quizá solo por eso, es que seguimos aquí, juntos, publicando y deseando seguir adelante por otros cien números más, en México, en España, en Chile, en Venezuela, en la comunidad latina de Estados Unidos. Y esperando estar en más países.
Nos felicito compañeros, nos invito a seguir juntos.
UP es un esfuerzo editorial de todos, una visión del mundo que nos lleva a preguntarnos más que a afirmar. Es darle opción a diferentes voces que vienen de cualquier parte del mundo.
Nuestro propósito es mostrar una realidad que frente a nuestros ojos ocurre y no tiene trascendencia en los grandes medios, un parlamento ciudadano en el que se toman decisiones a partir de la constante visión de nuestros problemas, sin dejarse llevar por fanatismos o miradas extremas.
Ver todas las entradas de Unidad Parlamentaria
Un comentario en “El número cien”